12 marzo, 2018
El concejal popular, Miguel Fidalgo, ha desvelado hoy que el gobierno local que preside el socialista Abel Cabellero, sacó a concurso 25,6 millones de euros en 7 días para sortear la nueva Ley de Contratos, que entró en vigor el pasado viernes 9 de marzo.
«Al alcalde le entraron las prisas. En la semana anterior al 9 de marzo se celebraron 4 juntas extraordinarias en la que se licitaron 23 contratos con el objetivo de esquivar una ley que es mucho más transparente que la actual», ahondó el concejal
El edil popular ha contrapuesto esta «fiebre de la contratación» a la forma de gestionar habitual del gobierno. Así, frente a los más de 25 millones liberados en estos siete días atrás, Fidalgo ha situado los 60 millones en contratos formalizados por el ejecutivo durante todo el año 2017. Un escenario en el que ha vaticinado, a partir de ahora, un «nuevo parón y una sequía en las adjudicaciones». Las administraciones públicas tendrán que adaptar ahora los pliegos de contratación a la normativa, y esto lleva su tiempo.
En este contexto, Fidalgo Iglesias ha calificado lo ocurrido como un «coladero» que ha llevado a sacar a concurso contratos que «no tenían ninguna prisa ni justificación». Entre ellos, el concejal popular ha destacado el Belén de Navidad de 2018 –«¿qué sentido tiene haberlo sacado a concurso casi un año antes de las fiestas?»- o la licitación de los párkings de Coia y Jenaro de la Fuente.
Estos dos aparcamientos, detalla Fidalgo, se han sacado a concurso pese que el Gobierno local tiene recurrida la actual concesión en los tribunales. «Antes de saber cuál va a ser el resultado de esos recursos, con prisas y para saltarse la ley, los vuelven a sacar concurso», incidió
«No podrán hacer lo que les dé la gana»
En este contexto, el concejal popular ha advertido que con la nueva norma no habrá tanta libertad –«no podrán hacer lo que les dé la gana»- y sí que habrá «mucha más transparencia». No en vano, detalla, «aquí muchas veces ya se sabía quién iba a ser el adjudicatario antes de la adjudicación».
«Ojalá mostrasen esta diligencia todo el año para otros asuntos. Pero mucho nos tememos que no va a ser así», ha continuado Fidalgo, quien ha explicado que con la nueva ley de contratos habrá un mayor número de empresas que intenten contratar con las administraciones públicas, muchas de ellas pymes.
Una accesibilidad y una transparencia que, como apunta, invitaba a pensar que «lo lógico hubiese sido hacer todo lo contrario y esperar a que entrase en vigor» la norma para facilitar e impulsar el acceso a la contratación pública de esas empresas.
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