16 abril, 2018
El concejal popular, Miguel Fidalgo, ha acusado hoy al gobierno local de ir «a degüello» contra la Universidad de Vigo tras emitir una orden de embargo por IBI contra las cuentas de la institución por valor de 600.000 euros.
«Tienen una fijación por los impuestos municipales. Una voracidad por recaudar que no respeta a nada ni a nadie», ha proseguido Fidalgo, quien señala que el mencionado embargo ha provocado la curiosa situación de que la Universidad no paga IBI en los campus de Ourense y Pontevedra, y lo sigue pagando en el de su ciudad, en Vigo, pese a las continuas promesas del alcalde.
En este sentido, el edil popular ha recordado que su grupo ha solicitado en numerosas ocasiones la bonificación del 95% en el Impuesto de Bienes Inmuebles de la Universidad. Propuesta, resalta, que ha caído «en saco roto» ante un alcalde que «no tiene escrúpulos y no se está portando nada bien con una de nuestras instituciones más representativas». No en vano, recuerda, la de Vigo es, en estos momentos, la única Universidad que paga IBI en Galicia.
«Este tipo de situaciones no se entienden en un gobierno que presume de tener las arcas llenas; que tiene casi 100 millones en caja», ha continuado el concejal popular.
Saltarse la ley
Un afán por ingresar cada vez más que, como indica, ha impulsado también al ejecutivo a «saltarse la ley y modificar la ordenanza municipal» con el objetivo de cobrarle al Sergas el IBI del Hospital Público Álvaro Cunqueiro. «Hay una sentencia del contencioso-administrativo que dice claramente que el Cunqueiro es un hospital público, cuya titularidad es del Sergas, y por eso niega la posibilidad de cobrar IBI. Pero da igual, la necesidad impulsiva que tienen de recaudar les impulsa a ignorar todo», ahonda Fidalgo.
En este marco, el edil popular ha recordado también que «los vigueses pagamos los impuestos más altos de Galicia». Así, señala, Vigo tiene el IBI más alto de las 20 principales ciudades españolas; los vecinos pagan el autobús urbano más caro de Galicia; o siguen pagando, incluso por el agua que no consumen.
Y todo ello, ha concluido Fidalgo, sin que esta situación se traduzca en «mejores servicios públicos o en el apoyo a instituciones como la Universidad de Vigo o el Sergas.
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