7 junio, 2018
El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, realizó esta mañana el seguimiento del simulacro de extinción de incendio forestal en la Isla de Cortegada, perteneciente al Parque de las Islas Atlánticas, en Vilagarcía de Arousa.
Estuvo acompañado por el alcalde de la localidad, Alberto Varela, así como por miembros de los distintos cuerpos que participaron en el simulacro, que comenzó a las 9:45 horas de la mañana y finalizó cerca de dos horas después.
En el simulacro participó el Servicio de Prevención de Incendios Forestales de la Consellería do Medio Rural, personal de la Consellería de Medio Ambiente, Protección Civil, Policía Local de Vilagarcía, Seprona, Policía Nacional y Cofradía de Carril. La actuación simuló un conato de incendio que se inició en la parte alta del poblado que se encuentra en esta isla, y que afectó a 4.500 metros cuadrados.
En cuanto a los medios movilizados, destacar un helicóptero de extinción con cuadrilla, un puesto de mando avanzado, 4 brigadas, un camión motobomba, otro de Protección Civil de Vilagarcía, 4 agentes forestales y un vigilante patrón. También participó un director de extinción, dos motobombas transportables, dos lanchas, una patrulla de la policía local y un responsable de análisis del operativo.
Tal y como recordó Cores Tourís, la Isla de Cortegada presenta una situación singular, ya que sus características impiden disponer de personal de extinción de incendios de forma permanente en ella. «Es importante realizar una intervención rápida, al tratarse, además, de un parque Nacional, lo que obliga a disponer de un protocolo de intervención preciso, en el que todas las operaciones de acceso estén programadas y adiestradas por los medios que tienen que intervenir», añadió el delegado territorial quién matizó que «este simulacro es muy importante de cara a atajar a la mayor brevedad el presunto incendio forestal y que exista una clara coordinación entre todas las administraciones implicadas para que se actúe desde el minuto 1 en el que se produzca un siniestro de estas características».
El objetivo de este simulacro es realizar un entrenamiento de los medios que podrían participar en un dispositivo de extinción, realizando todas las operaciones de extinción posibles para comprobar el correcto conocimiento por parte de las personas implicadas del procedimiento de trabajo en esta isla, la correcta coordinación y la comprobación de que los medios mecánicos o técnicos funcionan correctamente.
El delegado territorial destacó que este ejercicio es un paso más dentro de las medidas de coordinación que se están desarrollando desde la administración autonómica con motivo de la preparación de la campaña de alto riesgo.
José Manuel Cores Tourís recordó que ayer se constituyó el Comité Integrado de Prevención de Incendios de Galicia (CIPIG) para la campaña 2018. El operativo de lucha contra el fuego estará integrado, en la temporada de alto riesgo, por más de 7.000 efectivos, contando los propios de la Xunta, los del Ministerio de Agricultura, del Ejército y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Se dispondrá, además, de unos treinta medios aéreos y de 360 motobombas, a las que se añaden cisternas, palas y otros vehículos.
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