31 diciembre, 2024
Agustín Vigo, Secretario Regional de la Confederación Española de Policía en Galicia y portavoz nacional de esta organización sindical, describe el año 2024 como un año para olvidar en la Policía Nacional por la inacción de unos a costa del odio de otros, añadiendo que “la equiparación salarial, jornada laboral, jubilación digna, profesión de riesgo, ley de retribuciones y un largo etcétera de palabras que empiezan a sonar a vacías en boca de unos y un reto a cumplir en boca de otros, pero el camino se hace andando y no sentado como es el caso de algunos”.
Remarca que es fácil recurrir al refranero, “prometer y prometer hasta meter, y una vez metido, nada de lo prometido“, esto se podía aplicar al colectivo de la Policía Nacional, ya que en 2018 se firmó el Acuerdo de Equiparación, el cual se ha incumplido desde un principio por parte del Gobierno actual, y vemos indignados como las diferencias económicas con nuestros homólogos, los Mossos d´Escuadra cada vez son mayores. Vemos como “se nos dice que no hay un duro” y a la vez como se negocia la ampliación de cuerpos policiales gobernados por independentistas y se les dota de más presupuesto mientras se nos niega a los demás.
La derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana que protege a los policías y a sus familias para contentar y dar paso a la que llaman “Ley Otegui”, es una torta difícil de digerir, y pretenderán que bajo el disfraz de un alarde democrático lo aplaudamos cuando vemos como se nos desarma ante una violencia que no para de crecer, y “como éramos poco y parió la burra” llega la crisis a MUFACE, desarmando la asistencia médica que durante 50 años hemos protegido, pero no pasa nada, ya que mientras unos declaramos el 10 abril el Conflicto Colectivo ante lo que es insostenible, el peor año en democracia del colectivo policial, otros siguen sentados a la mesa de los que niegan lo que es justo y agarrados a unas siglas que defienden a capa y espada, a esas si las defienden y no quieren que se mezclen en manifestaciones con las de otros, esa es la triste realidad.
En la Policía Nacional se están viviendo momentos muy muy duros, donde no se ha cumplido ningún objetivo sindical por la falta de voluntad de unos, que bajo la promesa de que en septiembre habría ya una propuesta escrita de la jornada laboral y otras cuestiones han permanecidos inertes y pasivos, y no será por los cientos de veces que los hemos invitado a sumarse a unirse a la declaración del Conflicto Colectivo cuando se veía desde marzo la falta de voluntad política, ya que es más fácil enmendar y aplazar que solucionar.
El Sr. Vigo incide una vez más que para 2025 sólo piden que se cumplan las promesas hechas en 2018, “ya que si hay presupuesto para unos lo habrá para otros, ¿no?, que sobre todo se proteja y no se destruya nuestro sistema sanitario de MUFACE y que nunca se olviden de nuestro jubilados, jubiladas, viudos y viudas, esos que llevaron a nuestra corporación policial a ser la gran familia de la Policía Nacional”. A nivel sindical sólo le pide a su equipo fortaleza y no minorar el paso que los ha convertido en los últimos años en el sindicato de referencia en Galicia con un crecimiento de un 150% en afiliación, algo impensable cuando se puso al volante del comité regional de la CEP en Galicia.
A nivel sindical remarca que queda mucho camino por andar, ya que a mayores de la la creación de una Ley de Seguridad Ciudadana que proteja a los policías, cumplimiento de la equiparación salarial, una nueva jornada laboral para el 100% de los policías, una jubilación digna, la declaración de profesión de riesgo para todos los policías, y la creación de una nueva ley de retribuciones que impida discriminaciones futuras hay que pelear por:
“Todo esto sería más fácil si dejaran de importar tanto las siglas como el objetivo, debe primar más la generosidad y el bien común”, remarca Agustín Vigo.
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