31 julio, 2024
El Centro Carter, fundado en 1982 por el ex presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter y su esposa Rosalynn, es una organización sin fines de lucro que, entre otras cosas, actúa como observador en procesos electorales, hace el papel de mediador en crisis internacionales y refuerza los sistemas nacionales, regionales e internacionales dedicados a la democracia y los derechos humanos. Al mismo tiempo, encabeza programas para erradicar varias enfermedades presentes en América Latina y/o África.
Ayer, 30 de Julio, el Centro Carter emitió una declaración afirmando que la elección presidencial de Venezuela de 2024 no cumplió con los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral, por lo que no puede ser considerada democrática.
El Centro Carter, fue invitado por el CNE para observar la elección, desplegó equipos en varias ciudades y se reunió con una amplia gama de actores. A pesar de las limitaciones en su observación, el Centro publicará un informe final detallando sus hallazgos y reiterando su compromiso con la transparencia electoral, pero en un comunicado adelantan sus observaciones.
El organismo no pudo verificar ni corroborar la autenticidad de los resultados declarados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, destacando que la falta de anuncio de resultados desglosados por mesa electoral representa una grave violación de los principios electorales.
El proceso electoral presentó múltiples irregularidades, incluyendo restricciones a la libertad, influencias indebidas sobre actores políticos y organizaciones civiles, y una parcialidad significativa del CNE hacia el oficialismo en detrimento de la oposición. Además, la actualización del registro de votantes fue problemática debido a plazos cortos y barreras legales para los ciudadanos en el exterior.
El registro de partidos y candidatos tampoco se adecuó a estándares internacionales, con la oposición sufriendo intervenciones judiciales y obstáculos significativos para la inscripción de sus candidatos.
La campaña electoral estuvo marcada por un notable desequilibrio, con el oficialismo utilizando recursos públicos, dominando los medios de comunicación y restringiendo las campañas opositoras mediante intimidación y persecución.
A pesar de estas adversidades, los venezolanos se movilizaron masivamente el 28 de julio para votar, en una jornada que transcurrió de manera cívica y pacífica, aunque con restricciones para observadores y reportes de tensión en algunos recintos.
El Centro Carter ha observado 124 elecciones en 43 países y sigue comprometido con la promoción de procesos electorales que cumplan con los estándares internacionales para elecciones democráticas.
A continuación, su comunicado:
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