
5 septiembre, 2025
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, acompañado por la conselleira de Medio Rural, María José Gómez Rodríguez, visitó este viernes la explotación del ganadero Mario Nogueira en Quiroga, donde más de 200 reses, entre ellas ejemplares de la raza autóctona cachena, son el reflejo del compromiso con el rural gallego.
Durante su intervención, Rueda subrayó que “es fundamental escuchar a quien realmente sabe, los que viven del monte y en el monte”, destacando que estas personas conocen de primera mano qué ocurre, por qué y cómo minimizar los daños. La visita se enmarca en la respuesta a los graves incendios de agosto, como el que se originó en Larouco y arrasó más de 30.000 hectáreas, afectando gravemente a pastos y forraje de la zona.
El presidente recordó que la Xunta activó de inmediato un mecanismo de urgencia para garantizar la alimentación del ganado, distribuyendo 93 toneladas de forraje en 15 municipios afectados, incluyendo pacas, rollos y tráileres de hierba seca y paja.
En paralelo, la Consellería de Medio Rural ha puesto en marcha líneas de ayuda que cubren el 100% de la inversión hasta un máximo de 200.000 euros por beneficiario, con posibilidad de acceder a varias de ellas. “La ayuda que empezamos a dar desde el primer momento fue fundamental. Ahora toca evaluar con más detalle para que los ganaderos puedan solicitarlas y recuperar su actividad”, señaló Rueda.
Rueda defendió la ganadería en extensivo como modelo sostenible y eficaz en la prevención de incendios, recordando que los pastos actúan como barreras naturales. El Plan de Pastos de Galicia ha movilizado desde 2020 más de 1.930 hectáreas en 80 pastizales con una inversión de 10,5 millones de euros, a las que este año se suman 519 hectáreas más en 26 nuevos espacios, con un presupuesto adicional de 4 millones.
El titular del Ejecutivo gallego destacó también la importancia de preservar las razas autóctonas, como la vaca cachena, que consideró “patrimonio cultural e identitario de Galicia”. Este año, la Xunta ha lanzado por primera vez una orden de subvenciones específicas para apoyar la recría de razas autóctonas amenazadas, con 390.000 euros de inversión, además de convenios con distintas entidades por más de 2,5 millones de euros para su conservación y fomento.
Rueda insistió en que Galicia no se entiende sin su rural ni sin las personas que mantienen vivas sus tradiciones, al tiempo que innovan y garantizan el futuro. “Este es un gran ejemplo de empresa familiar. Espero que esto se consolide y que los hijos superen a los padres, con nuevas ideas y dando más vida a esta gran zona de Galicia que debemos preservar”, concluyó.
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