Amaral, Estopa y Steve Aoki cierran un O Son do Camiño apoteósico: del pop al éxtasis electrónico hasta las 4 de la mañana

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El Monte do Gozo despidió este sábado su última jornada del festival O Son do Camiño con una maratón musical que cruzó géneros, generaciones y fronteras. Desde las primeras guitarras de Capital Voskov a las 15:30 h, hasta los potentes beats de Steve Aoki y Dennis Cruz bien entrada la madrugada, la jornada fue una fiesta sin tregua para los miles de asistentes que abarrotaron el recinto compostelano.

El cartel del día ofrecía una explosiva mezcla de nombres consolidados y nuevas promesas. En el escenario Xacobeo, las primeras en salir fueron Taïn y Marlena, dando paso al buen rollo pop-punk de La La Love You, y calentando motores para uno de los platos fuertes de la noche: Amaral. El dúo zaragozano conquistó al público con un repertorio cargado de himnos generacionales, como Marta, Sebas, Guille y los demás o Moriría por vos, en un directo impecable que combinó emoción y fuerza.

Le siguieron Estopa, los hermanos Muñoz, que convirtieron el Monte do Gozo en una rumba colectiva. Temas como Cacho a cacho, Pastillas de freno o Fuente de energía fueron coreados por un público entregado. Pero la noche no había hecho más que empezar.

A la 01:10 h, The Prodigy desató el caos. La mítica banda británica de electrónica industrial y rave reventó el escenario con sus clásicos Firestarter y Breathe, envolviendo la madrugada gallega en un torbellino de luces, bajos y adrenalina.

Y para los que aún tenían energía, Steve Aoki tomó el relevo con un set explosivo de una hora y media, lanzando pasteles al público, saltando desde la mesa de mezclas y convirtiendo el cierre en un espectáculo que pocos olvidarán. A su lado, Dennis Cruz, en el escenario Son Electro, mantuvo el ritmo hasta las 4:30 h con una sesión cargada de groove, techno y house que hizo vibrar a los más resistentes.

La electrónica tuvo su propio espacio durante toda la jornada, con nombres como Yahaira, Viviana Casanova, TSHA, Jayda G y Honey Dijon, que ofrecieron sesiones a la altura de los mejores clubs internacionales. Cada una con su estilo, demostraron que O Son do Camiño también es terreno fértil para los sonidos de vanguardia.

El escenario Estrella Galicia se llenó de color y diversidad, con propuestas como The Rapants, Lia Kali y Dani Fernández, que conectaron con el público más joven y dieron continuidad a una tarde en la que no hubo ni un segundo de pausa.

O Son do Camiño 2025 cierra así una edición memorable, con más de 60 actuaciones a lo largo de tres días y una asistencia que volvió a dejar pequeño el Monte do Gozo. Galicia, una vez más, reafirma su sitio en el mapa internacional de los festivales. El contador ya ha empezado: que llegue pronto la edición 2026.