18 diciembre, 2024
La esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha comparecido este miércoles por tercera vez ante el juez Juan Carlos Peinado para responder a las imputaciones en su contra, incluyendo las acusaciones de tráfico de influencias, apropiación indebida de un software y presunto intrusismo laboral. Durante su declaración, Gómez rechazó todas las acusaciones y defendió su actuación en cada una de las cuestiones señaladas.
Respecto al supuesto tráfico de influencias por favorecer al empresario Juan Carlos Barrabés, Gómez afirmó que las cartas que firmó no respaldaban a las empresas de Barrabés, sino que destacaban «la importancia del proyecto que se licitaba». Sostuvo que desconocía los procesos de adjudicación y que se enteró de las concesiones a las empresas vinculadas al empresario solo cuando comenzó la investigación judicial. Según fuentes jurídicas, Gómez insistió en que esas cartas eran modelos estándar usados habitualmente en contrataciones públicas.
En relación con la acusación de haberse apropiado de un software desarrollado por Indra para su cátedra en la Universidad Complutense, Gómez argumentó que el registro del programa en una página web que ella misma costeó era un paso necesario para su implementación y que esto era conocido por la universidad. Añadió que su defensa ha presentado correos que respaldan esta afirmación.
Sobre el supuesto intrusismo laboral, por haber firmado pliegos de contratación sin tener capacitación, Gómez explicó que lo hizo siguiendo instrucciones de la Complutense, que le indicó que, como directora de la cátedra, era su responsabilidad asumir esa tarea.
La declaración de Gómez, que duró alrededor de 40 minutos, comenzó con un repaso a su trayectoria profesional. Gómez únicamente respondió a las preguntas de su abogado. Tras su intervención, el juez Peinado citó a declarar como investigado al exconsejero de Sanidad del PP, Juan Jesús Güemes, quien inicialmente había sido llamado como testigo.
Gómez también aclaró que conocía a Güemes desde antes de que su esposo, Pedro Sánchez, asumiera la Presidencia del Gobierno. Según indicó, ya en 2017 discutieron colaboraciones profesionales, mucho antes de que el PSOE llegara al poder, refutando así cualquier insinuación de que su relación laboral con el Africa Center del Instituto de Empresa estuviera vinculada a su posición como esposa del presidente.
El caso sigue bajo investigación a raíz de una querella presentada por la asociación HazteOír, mientras Gómez mantiene que su actuación siempre estuvo en línea con las directrices de la universidad y en cumplimiento de sus responsabilidades.
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