10 enero, 2024
En un escenario de creciente tensión laboral, el portavoz del Concello de Vigo, Carlos López Font, vuelve a cargar contra el comité de empresa de Vitrasa, acusándolos de politizar el conflicto. Sin embargo, desde el comité se defienden, recordándole a Font que están compuestos por cuatro organizaciones sindicales distintas (CIG, CCOO, UXT y USO), cada una con sus propias ideas y sin una mayoría absoluta para tomar decisiones unilaterales.
A pesar de las acusaciones del portavoz del gobierno local, el comité asegura que las decisiones en Vitrasa se toman democráticamente, llegando a acuerdos entre las diversas organizaciones. En un tono desafiante, instan al portavoz a revisar sus afirmaciones y destacan que en el Concello de Vigo no se tienen en cuenta las ideas, reclamaciones y propuestas de grupos minoritarios.
Por otro lado, se critica la conducta del grupo mayoritario en el Concello de Vigo, acusándolo de traicionar sus principios. Se señala que este grupo político parece estar más alineado con una empresa privada que tiene una concesión pública, permitiéndole realizar recortes en un servicio esencial y justificándolos. Además, se denuncia una subida del 16% en el precio del billete en los últimos tres años, a pesar de las promesas de no hacerlo el verano pasado.
En relación con las declaraciones de la dirección de Vitrasa sobre la próxima reunión, el comité de trabajadores sospecha que las intenciones son desconvocar la huelga sin ofrecer concesiones. Mientras Vitrasa disfruta de un reequilibrio millonario y sube las tarifas, los trabajadores ven con preocupación la ausencia de incrementos salariales desde el año 2020.
Se denuncia la comodidad de Vitrasa con los servicios mínimos de la huelga, utilizando la mitad de la flota y ofreciendo un servicio deficiente a la ciudad. El comité concluye que la empresa no tiene voluntad de resolver el conflicto, y critica que el Concello no obliga a Vitrasa a cumplir con el propósito para el cual fue contratada. En medio de estas tensiones, el desenlace del conflicto laboral entre Vitrasa y sus trabajadores sigue siendo incierto.
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