14 abril, 2025
Meta espiritual de incontables peregrinos y visitantes y destino legendario, la capital compostelana es mucho más que su imponente catedral y el abrazo del Apóstol. La red de vías que a ella convergen, el famoso Camino en todas sus variedades, es un universo de kilómetros que, al desgranarse, revela comparativas tan inesperadas como ciertas.
Es por eso mismo que nos hemos sumergido en la dimensión geográfica del Camino para este primer episodio de este “Datos absurdos…” en la que se viene una perspectiva insólita de esta nuestra ruta xacobea en este aspecto.
Porque sí, a veces el tamaño sí importa… El del Camino, lógicamente. O quizás, mejor dicho, las distancias sí importan. Y mucho.
Oriente ha traído en el último tiempo proyectos, inversiones y auténticas “locuras” que muchas veces han rozado lo irrealizable. El caso de The Line, sin embargo, se llevó la palma por derribar todos los límites y dejar a todos en shock ya desde su presentación.
El faraónico proyecto saudí, la mencionada The Line, surgió como una futurista ciudad lineal de 170 kilómetros de largo, 200 metros de ancho y 500 metros de alto en pleno desierto, con una inversión inicial estimada en 1,5 billones de dólares dentro del igual de ambicioso plan Neom, Las imágenes de una estructura cubierta por espejos y sacada de un film de ciencia ficción fue todo un boom, pero igual de rápido han ido apareciendo polémicas y voces que cuestionan su viabilidad.
No hace mucho los medios informaron de la drástica reducción de las previsiones. Para el final de la década, solo se espera contar con apenas 2,4 km finalizados, mientras que el plazo de finalización se antoja superior a 50 años y son varios los medios que ya lo catalogan como un “desastre financiero”.
Más allá de esto y otras polémicas, el empeño de los saudís no parece detenerse y, a priori, The Line será una realidad del todo dentro de medio siglo.
Seguro que no lo han pensado, pero el caso es que, para entonces, teóricamente tardaremos más tiempo, o como mínimo haremos un mayor número de kilómetros, en recorrer The Line de punta a punta que en recorrer el Camino Inglés en sus dos principales versiones: desde Ferrol (aprox. 112 kms.) y desde A Coruña (72 kms.). De hecho, The Line será apenas unos pocos kilómetros menos extenso que la suma de ambas rutas juntas, así como, por ejemplo, más de la mitad de lo que supone recorrer íntegro el Camino Primitivo (unos 320 km desde Oviedo).
Lo dicho, una locura.
La cantidad y variedad de lugares, encantos y atractivos de los que uno puede disfrutar al recorrer alguna de las principales rutas del Camino hablan del porqué de la magia y el canto de esta tradición.
Como alternativa, sin embargo, ¿alguna vez te has planteado recorrer un país entero?
De acuerdo, si pensamos en casos como los de Andorra, San Marino, Mónaco o el Vaticano quizás no resulte tan impresionante, pero el caso es que podríamos recorrer de un extremo a otro y de punta a punta un buen número de países importantes al “realizar” casi cada una de las principales variantes del Camino.
Dicho de otra forma y yendo al dato absurdo, y por supuesto atendiendo solo a la distancia y no a otros factores, tardarías menos en recorrer de norte a sur Irlanda (486 km) que el Camino Francés, Corea del Sur (500 km) que el Camino Portugués, Ecuador (720 km) , Uruguay (530 km) o Grecia (700 km) que el Camino del Norte… Y la lista es tan larga y los ejemplos y comparativas tan diversas que resulta un ejercicio casi interminable, aunque realmente curioso.
Vamos como siempre con una pincelada de fútbol y de nuestra Liga, sus clubes y sus respectivos templos, es decir, sus estadios. Iniciemos la operación partiendo del hecho de que la mayoría de los estadios de nuestro fútbol siguen las dimensiones estándar recomendadas por la FIFA de 105 x 68 metros.
Algunos de ellos, sin embargo, presentan ligeras variaciones debido a sus características estructurales o históricas, pero partiendo de esos datos promedio haremos el cálculo que nos lleve al ansiado dato absurdo.
Cogemos a los 20 clubes que forman nuestra Primera División y multiplicamos entonces por el largo de cada uno de sus respectivos terrenos de juegos. Abreviando: 20 x 105 metros = 2.100 metros o unos tristes 2,1 kilómetros.
¿Qué por qué lo de tristes? Bueno, el tema es que si hacemos nuestra comparativa con el Camino, anda que no tendrías que recorrer y recorrer césped y césped para completarlo en el verde.
Que aquello parecería uno de esos episodios de Oliver y Benji donde solo ves campo y horizonte sin final.
Ahí va el dato: tendrías que recorrer de portería a portería todos y cada uno de los 20 estadios de Primera División cerca de 400 veces para completar el equivalente al Camino Francés (entre 760 km y 830 km en función de Saint-Jean-Pied-de-Port o Somport) o el Camino del Norte. De igual forma, tendrías que hacer lo propio casi 300 veces seguidas para hacer el Camino Portugués y unas 150 veces para el Camino Primitivo.
Lo único bueno de tal despropósito es que podrías hacerlo como Vinicius y Mbappé. Solo se trata de avanzar adelante y subir y puedes olvidarte de lo de bajar y correr hacia atrás.
Conocemos casos de personas cuya pasión por Compostela les lleva a peregrinar regularmente, a veces todos los años, casi como una tradición, a nuestra ciudad. Parece impresionante pero, si te paras a pensarlo, tú también haces el Camino todos los años. Y yo también. Y todo el mundo. Y sí, encima varias veces.
¿Se acuerdan de esa mítica recomendación que dice que deberíamos dar unos 10.000 pasos cada día para cuidar nuestra salud? Pues bien es verdad que los españoles no lo cumplen, pero no lo hacen en absoluto tan mal. Y es que un reciente estudio de WeWard recogido por diversos medios destacó a los españoles como los europeos que más caminan, con un promedio diario de 7.902 pasos, lo que equivale aproximadamente a 5,53 kilómetros cada día.
Por tanto el asunto es sencillo: si yo, tomando como referencia esa rutina y datos del español promedio, camino 5,5 kilómetros cada día, ¿cuántos días tardaría en “hacer el Camino” siguiendo mi vida cotidiana?
Veamos y traigamos esos datos absurdos: como español/a promedio y solo con tu rutina diaria, tardas entre 138 y 151 días en completar el Camino Francés. O lo que es lo mismo, cada año haces el Camino Francés dos veces.
El Portugués, incluso, llegamos a hacerlo tres veces cada año, ya que tardarías alrededor de 113 días en completarlo, frente a los 149 del Camino del Norte y los 58 días del Camino Inglés.
Turistas en la rúa do Franco. Foto: M.Bruzos
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