7 noviembre, 2024
La Policía Nacional ha revelado este jueves que las pruebas de ADN sitúan al principal acusado del homicidio de Samuel Luiz, Diego Montaña, en contacto físico con la víctima, y a otro de los procesados, Alejandro Freire, alias ‘Yumba’, con una botella que fue utilizada en la agresión y que acabó rompiéndose en el lugar de los hechos.
Este avance en el juicio, celebrado en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña, ha aportado nuevas pruebas en el proceso contra cinco adultos acusados de la muerte de Samuel Luiz, quien falleció el 3 de julio de 2021. Las acusaciones solicitan penas de entre 22 y 27 años de prisión para los procesados.
Durante su intervención, agentes de la Policía Nacional detallaron que encontraron restos de ADN de Diego Montaña en el rostro de la víctima, lo cual “indica una fricción y sometimiento considerables”. Explicaron que la presencia de ADN en estas zonas del cuerpo es común en casos de agresiones intensas como estrangulamientos o ataques directos, aunque no se descartó que el contacto pudiera haberse producido por otros medios.
En cuanto a Alejandro Freire, los agentes indicaron que sus restos genéticos aparecieron en fragmentos de vidrio hallados en el lugar de la primera agresión. La botella, que fue extraída de un pub donde el grupo se encontraba, es compatible con los cristales rotos en el lugar del ataque. Este detalle coincide con declaraciones de varios testigos, quienes afirmaron haber escuchado un ruido de botella rompiéndose al inicio de la agresión a Samuel Luiz.
En la misma sesión, testificó el agente que interrogó a Kaio Amaral Silva, otro de los acusados, quien está implicado también en el supuesto robo del móvil de la víctima. Según el agente, Silva se presentó voluntariamente en comisaría, asegurando que estaba siendo acusado de un hecho en el que no participó y proporcionando numerosos detalles. Sin embargo, Silva contradijo ciertos elementos en su relato, como su vestimenta, lo que dificultó su identificación inicial en las grabaciones de las cámaras de seguridad. También implicó a otros acusados, entre ellos Alejandro Freire y Diego Montaña, así como a la entonces pareja de Montaña, Catherine ‘Katy’ Silva, y otras personas que no forman parte del proceso actual.
Sobre el supuesto robo del teléfono, Silva manifestó en una declaración posterior que lo había arrojado a un contenedor frente a su vivienda antes de acudir a la comisaría por primera vez.
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