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1 diciembre, 2018
La campaña del BNG de Vigo contra el ‘espolio e a estafa eléctrica’ con la que la formación nacionalista está reclamando desde hace varias semanas una rebaja del recibo eléctrico, continúa su marcha y tuvo esta mañana una nueva parada en la ciudad de Vigo. Con un acto público delante del mercado de O Calvario, en el que tomaron la palabra el candidato del Bloque a la alcaldía de Vigo, Xabier Peréz Iglesias, y el diputado en el Parlamento gallego, Luis Bará, volvieron a llamar a la ciudadanía a participar en la recogida de firmas que el frente nacionalista pretende presentar en el parlamento para exigir que «o conxunto do pobo galego se beneficie da enerxía que se xera en Galiza».
En este sentido, Bará volvió a incidir no «sen sentido» de que un territorio que es «produtor neto e exportador de enerxía, como Galiza, teñamos que pagar un dos recibos eléctricos máis caros do Estado». Una factura que aumentó su costo por voltaje en un 30% desde el año 2010 y que sufrirá nuevas subidas en las próximas semanas.
En la mesa instalada frente al mercado volvieron a recogerse varios cientos de firmas, exigiendo una tarifa eléctrica gallega, la supresión de los suplementos territoriales que graba la factura eléctrica, la reducción del IVA que se le aplica al suministro eléctrico del 21% al 4%. Además, en la campaña promovida por la formación nacionalista se demanda que no se permita el corte del suministro a las personas que por razones económicas no puedan pagar y la creación de una empresa pública gallega que integre los embalses que finalizaron el período de concesión para «socializar» los rendimientos económicos.
Por su parte, Pérez Iglesias puso el énfasis en clave local denunciando que en la misma ciudad «que agora deslumbra co alumeado de nadal seguimos a ter 18.500 fogares en situación de pobreza enerxética». El candidato nacionalista volvió a demandar un aumento susbtancial de las ayudas sociales municipales. «Non pode ser que nun Concello con 258 millóns de euros de orzamento, a única axuda que reciben as moitas familias que non poden pagar a factura da luz sexa que o Concello asuma un ou dous recibos durante todo o ano», enfatizó. Además, volvió a poner el foco en las «1.100 persoas que ficaron sen o chamado cheque social este mesmo ano».
El candidato nacionalista a las próximas elecciones municipales, insistió en la necesidad de una reforma que deje de hacer de un «ben público esencial como a electricidade unha mercadoría para lucro privado», y defendió que «a mellor maneira de combater a pobreza enerxética é cunha tarifa eléctrica galega que abarate a factura».
Iglesias defendió la creación de una Oficina municipal de asesoramiento energético, como instrumento para que ayuntamiento de Vigo «se poña do lado da veciñanza fronte os abusos das grandes empresas eléctricas», ofreciendo asesoramiento y apoyo, también a nivel legal, y orientando a la ciudadanía para poder beneficiarse de fórmulas que abaraten su recibo eléctrico.