El Bloque Nacionalista Galego alertó esta mañana desde Vigo de que los recortes que está aplicando el Gobierno gallego del Partido Popular en los servicios de emergencia sanitaria, y concretamente en el transporte terrestre, ponen en riesgo a la población del área sanitaria de Vigo. Así lo señalaron después de una reunión con el responsable sindical de la CIG en el sector de las ambulancias, Óscar Graña, en la que participaron el portavoz municipal del BNG en Vigo, Xabier P. Iglesias, y la diputada y portavoz de Sanidad en el Parlamento gallego, Montse Prado. El frente nacionalista se compromete a revertir la política de recortes.
El concejal nacionalista en Vigo, Xabier P. Iglesias, volvió a denunciar que la política sanitaria del PP «de recortes e máis recortes, de privatización sobre privatización», convirtió la ciudad olívica y el conjunto del área sanitaria en la «zona cero da desfeita sanitaria». En este sentido, recordó la imposición de un hospital privatizado y recortado, el desmantelamiento parcial del Meixoeiro, la situación de colapso de la atención primaria y del PAC, el recorte a la mitad del proyecto de nuevo centro de salud en la villa de Bouzas o la nefasta gestión del concierto especial de Povisa. «Agora vemos como á falla estrutural de suficientes ambulancias para atender a principal cidade de Galiza se engaden novos recortes tanto nas dotacións de emerxencia como no transporte programado», advirtió.
Por su parte, Óscar Graña detalló que las últimas decisiones adoptadas por el Sergas supondrán una mayor precarización del servicio de ambulancias. En relación a las ambulancias de emergencia, Graña explicó que ahora se pretende que las dotaciones puedan actuar únicamente con el personal conductor sin ningún técnico o técnica, lo que supone comprometer la capacidad de intervención de las propias ambulancias. Además, en lo relativo al transporte programado el representante sindical de la CIG rechazó la pretensión de sustituir el servicio que se presta con ambulancias por taxis. «Un taxi non pode transportar a unha persoa da súa cama até o centro médico, fai apenas un servizo porta a porta, e falamos de pacientes que polas súas circunstancias poden empeorar as súas condicións», resumió.
Revertir los recortes
Ante esta situación, el BNG se compromete de manera firme a impulsar a partir de las elecciones gallegas del próximo 5 de abril la reversión de todos estos recortes. «Falamos de servizos de emerxencia, nos que a dotación de persoal e o tempo de resposta poden marcar a diferenza entre un desenlace positivo ou un fatal. En situación de vida ou morte estes recortes supoñen unha clara ameaza», explicó Montse Prado.
La diputada nacionalista criticó el hecho de que un área sanitaria de alrededor de medio millón de personas disponga de apenas 2 ambulancias de soporte vital avanzado e inscribió estos recortes en una política deliberada que solo procura «desmantelar a sanidade pública» para alentar el negocio privado. A este respecto, denunció que «mentres o 061 carece das dotacións suficientes para atender debidamente a poboación, o Sergas segue a botar man de servizos de empresas privadas en condicións moitas veces de precariedade e mesmo con casos de claros incumprimentos da normativa»
El BNG denuncia con rotundidad «os recortes nos servizos de ambulancias na área de Vigo, con menos dotación, con menos persoal e con vehículos que non cumpren as condicións», señaló, para concluir que «as ambulancias son unha peza moi importante na cadea asistencial e teñen que dispor de todos os recursos necesarios».