22 mayo, 2019
El BNG realizó una visita el mercado del Progreso para trasladar su apoyo a los comerciantes, con medidas que potencien el pequeño y mediano comercio y apostando por el producto local y de cercanías. Xabier P. Iglesias, -en la imagen- candidato a la alcaldía, y Ana Miranda, candidata al Parlamento Europeo, recorrieron los puestos del mercado donde el sentir común que le trasladaron los comerciantes a los candidatos fue el de total abandono por parte de la corporación municipal.
«O BNG facemos unha aposta clara polo mediano e pequeno comercio que é o que dinamiza os nosos barrios e o que vertebra a nosa cidade», explicó Xabier P. Iglesias. Y lamentó que la única medida que ha desplegado el ayuntamiento de Vigo en materia de política comercial sea «instalar 9 millóns de luces leds en nadal». Para el candidato es necesario que «o Concello se implique en apostar de maneira decidida o mediano e o pequeno comercio».
Para eso propone medidas concretas como la declaración de la ciudad como zona saturada de grandes áreas comerciales: «Nunha cidade que está saturada de grandes centros comerciais a primeira medida que hai que adoptar é a de aplicar unha moratoria de 10 anos para evitar a instalación de novos macrocentros que non só non xeran emprego nin incrementan o tecido comercial, senón que o que fan é desertizar o comercio de proximidade», apuntó Iglesias.
En este sentido, el candidato nacionalista pide aprender de la experiencia de lo que ha acontecido en otras ciudades para no caer en los mismo errores. «O que necesita Vigo é poñer en valor o seu pequeno e mediano comercio e non construír novas áreas comerciais que arruínen os nosos comerciantes e os conduza ao peche». Iglesias propone desplegar campañas continuadas durante todo el año, así como la puesta en marcha de un portal municipal que sirva para dinamizar el tejido comercial y desplegar herramientas tecnológicas para competir frente al comercio electrónico.
Otro de los ejes de la propuesta comercial del Bloque es revitalizar los mercados de la ciudad, siguiendo el modelo iniciado con la remodelación del Progreso. «Os mercados da nosa cidade teñen que ser un elemento fundamental, central, do noso modelo comercial, e para iso o Concello ten que implicarse potenciando o consumo do produto local e de proximidade. Lamentabelmente nos últimos anos non houbo unha verdadeira política de promoción que desenvolvese as enormes potencialidades dos nosos mercados», denunció.
Por otra parte, Iglesias defiende la necesidad de revisar la fiscalidad municipal del pequeño comercio, reduciendo las tasas e impuestos municipales para adecuarlos a la realidad del sector. «Non pode ser que os impostos municipais supoña un maior esforzo para o pequeno comercio que para as grandes áreas», resumió.
También se mostró partidario de revisar las condiciones de las concesiones de puestos en los mercados y sus cánones anuales que en algunos casos son abusivos.
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