El BNG de Vigo valoró ayer jueves en rueda de prensa los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) del IV trimestre del 2018 referidos a la ciudad de Vigo, los cuales reflejan una «situación preocupante na que hai 9.400 postos de traballo menos que no 2009 que se agravan ademais pola crecente precariedade laboral», según denunció el candidato nacionalista a la alcaldía, Xabier P. Iglesias, -en la imagen–. Además del desempleo que amenaza con «cronificarse», Iglesias puso de relieve la creciente precariedad laboral. «O 26% dos empregos existentes son temporais, e un de cada tres percibe salarios iguais ou menores ao mínimo o que significa que ter un emprego xa non é garantía de saír da pobreza», destacó.
En el sector industrial las cifras recogen 3.700 empleos menos que hace diez años. «A falta de traballo continúa a ter o sector naval a medio gas e hai unha tendencia tamén na automoción onde se continúa a destruír emprego e cun importante número de expedientes de regulación de emprego, cun aumento da precariedade laboral», alertó Iglesias. «O futuro de Vigo ten que ser industrial, temos todas as potencialidades para volver ser o pulmón o motor industrial e produtivo de Galiza pero iso esixe que haxa unha mudanza nas políticas», defendió el candidato nacionalista.
En el sector servicios la situación no es mucho mejor. 2018 cerraba con 3.400 puestos de trabajo menos que el trimestre anterior, lo que confirma que la tan anunciada inversión en luces de navidad no se tradujo en términos laborales. «As luces de nadal non crearon nin un só posto de traballo. En lugar do cacarexado retorno económico que se prometía, os datos da EPA que falan da destrución de 3.400 empregos no sector servizos», remachó Pérez Iglesias.
El frente nacionalista mira con mucha preocupación la tendencia a cronificar el actual nivel de desempleo pues la ciudad de Vigo cuenta con más de 24.000 personas sin trabajo, según las últimas cifras del paro registro, y lo que es más preocupante y se mantiene la dinámica de desertización productiva que padece la ciudad: «É urxente que haxa unha viraxe radical nas políticas económicas, industriais produtivas e laborais tanto da Xunta como do Estado para reverter esta situación», reiteró el candidato.
El Bloque urge un plan de choque
Desde el BNG se propone un plan de choque en favor de la actividad productiva y de empleo que cuenta con cuatro puntos fundamentales. El primero, una modificación presupuestaria para que el ayuntamiento de Vigo duplique la partida destinada al Plan municipal de empleo, hasta dotarlo de 2,3 millones de euros. En este sentido, Iglesias recordó que el gasto en luces y adornos de la pasada navidad fue de un 25% más de lo que se destinó al plan de empleo durante todo 2018.
En segundo lugar, demanda un compromiso real por parte de otras administraciones para la implantación de un Plan de reindustrialización de la comarca, co-financiado por la Xunta de Galicia y el Gobierno del Estado, que piden esté dotado con 15 millones de euros, de los que 3,5 millones deberían ser aportados por el Gobierno gallego y los restantes 11,5 millones de euros por el Gobierno español.
Reclaman además que Galicia cuente con instrumentos públicos que permitan estimular la actividad y que apoyen económica y financieramente el tejido productivo para «desenvolver todas as nosas potencialidades». Para eso los nacionalistas vuelve a reiterar la propuesta de creación de un Instituto Galego de Crédito y Financiación y de una Corporación Industrial Pública Galega, como ya habían formulado en una proposición de Ley en el Parlamento de Galicia allá por el año 2014. «Tras a privatización e expatriación das caixas de aforro, perdemos unha ferramenta que ten sido fundamental para apoiar o tecido produtivo, por iso apostamos porque Galiza teña o seu propio ‘ICO’ e a súa propia ‘SEPI’, para dispor de instrumentos que permitan unha maior iniciativa pública», explicó Iglesias.
Por último, el Bloque insiste en hacer de Vigo la «capital galega da innovación, a tecnoloxía e as comunicacións», demandando la creación de un Centro Metropolitano para el Impulso Tecnológico.
Vulcano
Por otro lado, el BNG de Vigo viene de reiterar una vez más su apoyo a los traballores y las trabajadoras de Vulcano después de hablar con Nicolás Sangabriel -presidente del comité de empresa de Vulcano- sobre las últimas horas que atraviesa el astillero. Xabier P. Iglesias exige que la Xunta tome cartas en el asunto y que deje de mirar para otro lado. «Vemos como esa situación límite onde está enriba da mesa mesmo o peche deste astaleiro centenario, a situación de Vulcano está lonxe de resolverse», denuncia.
El principal problema con el que cuenta el astilero, es que no se trata solo de poner a trabajar al plantel al completo, sino de reincorporar a las empresas auxiliares y de pagar el retraso en los salarios. «Non pode ser que os traballadores e as traballadoras leven cinco meses sen cobrar, se teñen que desbloquear tamén os pagos a proveedores para asegurar nun prazo razoable a entrega do ferri».
Pero sin duda lo más importante en este conflicto es asegurar el futuro de Vulcano y del conjunto del naval para que no se vuelvan a repetir situaciones de este tipo y el gobierno gallego, dice el candidato nacionalista, «ten que adoitar unha verdadeira política industrial e medidas concretas para asegurar a continuidade da actividade produtiva na nosa ría».