28 febrero, 2020
El Bloque Nacionalista Galego mantuvo en la mañana de ayer jueves un encuentro con el Comité de Empresa de Povisa. En la reunión, de la que tomaron parte el concejal del Bloque en Vigo, Xabier P. Iglesias, y la diputada y portavoz de Sanidad, Montse Prado, el frente nacionalista reiteró su compromiso en seguir defendiendo la absorción de Povisa para integrarlo en la red sanitaria pública.
«A poucos días de que se cumpran 100 días do cambio na propiedade e a dirección de Povisa constatamos que a dinámica é de continuísmo», manifestó Xabier P. Iglesias. El portavoz municipal nacionalista denunció que la falta de personal y la precariedad laboral están limitando la capacidad y la calidad asistencial. En este sentido, Iglesias exigió que se garanticen las mismas ratios de personal que en la red Sergas. «As 140 mil persoas adscritas a Povisa non poden ser pacientes de segunda nun hospital que se financia nun 80% con diñeiro público», recalcó.
La diputada en el Parlamento gallego y portavoz de Sanidad del BNG, Montse Prado, subrayó la posición firme para poner fin a la «anomalía» que representa el concierto privado de Povisa y que es, a la vez que la privatización del Hospital Álvaro Cunqueiro, una de las dos patas de la «desfeita sanitaria de Feixoo» de la que el área sanitaria de Vigo se convirtió en su zona cero.
A este respecto Pérez Iglesias afirmó que de cara a las elecciones gallegas del próximo 5 de abril, las viguesas y vigueses tienen derecho a que las diferentes fuerzas políticas aclaren su posición sobre el futuro de Povisa. «Sería bo que PSOE e PP dixeran claramente se queren manter este concerto que fai da saúde un negocio, ou se como defendemos o BNG están dispostos a que Povisa se integre no Sergas», añadió.
Prado volvió a demandar transparencia en la gestión del concierto para fiscalizar el uso del dinero público y garantizar que no se desvíe para finalidades distintas que la atención de la población adscrita por el Sergas. Además, la diputada reiteró el pleno apoyo del BNG al personal de Povisa -que alcanza cerca de 1.500 trabajadores y trabajadoras- y a su Comité de Empresa, después de una década de congelación salarial, la imposición de jornadas reducidas que precarizan la atención sanitaria y con la negociación del convenio colectiva paralizada.
«A defensa dunha sanidade 100% pública e dos dereitos do persoal sanitario fronte a precariedade seguirán sendo a nosa prioridade», remarcó la portavoz de Sanidad del BNG.
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