El Monbus Obradoiro disputará mañana en la “Caldeira” la segunda jornada de la Liga Endesa, a partir de las 20:00 horas, recibirá al Surne Bilbao Basket.

Moncho Fernández, entrenador del Obradoiro Monbus, señaló que el rival interpreta las instrucciones de su técnico y que eso le convierte en peligroso: “Filosóficamente, Surne Bilbao Basket es el equipo que quiere ser. Es un equipo ordenado, que tiene claro los focos de anotación y los busca. Los nuevos músicos que tiene Jaume Ponsarnau tocan diferente a los del año pasado, pero es un equipo con mayúsculas, muy reconocible por la idea de su entrenador”. 

Por este motivo, el preparador compostelano explicó que no puede destacar individualmente a ningún jugador del conjunto contrario: “El bloque de Surne Bilbao Basket es lo más importante. Algunos sobresalen más en determinadas parcelas que en otras. Para que Adam Smith anote, le tiene que bloquear Hlinason, debe haber juego sin balón de Xavi Rabaseda, y tienes que ser capaz de vigilar a Álex Reyes o el tiro de Tsalmpouris. El bloque siempre es lo importante. Tenemos que frenarles globalmente, porque muchos jugadores pueden destacar si te despistas. Para que estos jugadores lleguen a esas ventajas, tiene que haber un planteamiento táctico que las genere”.

Para contrarrestarlo, Moncho Fernández exige a los suyos ser fuertes “en los básicos defensivos y ofensivos”: “La base es no perder balones y ser sólido en el uno contra uno defensivo, y si haces un buen trabajo, premiarlo con el rebote y que no capturen segundas opciones. Tenemos que ser capaces de leer su defensa, que está muy bien trabajada. Debemos maximizar nuestras virtudes. Nuestra densidad de partidos, ahora mismo, solo nos permite descansar y prepararnos para competir. Por eso tenemos que ser buenos en lo que hemos destacado para conseguir ganar cuatro de los cinco partidos oficiales que hemos disputado”.

El técnico es consciente de que el apoyo de la afición, que animó mientras el equipo disputó la fase previa de la BCL en Turquía, será importante: “Siempre que jugamos en casa lo hacemos animados. Nuestra afición es nuestra razón de ser. Estamos muy contentos de las muestras recibidas. Los jugadores estaban al tanto y estoy convencido de que van a intentar devolverlo con lo mejor. Sentíamos a todo el mundo ya que en estos días en Turquía ha sido una muestra constante de ánimo y de apoyo. Mañana saldremos a darlo todo, como en todos los partidos de casa”.

La experiencia en Antalya, explicó Moncho Fernández, generó cansancio en los jugadores, pero les permite, también seguir creciendo como equipo: “Cuando juegas cuatro partidos en ocho días, las fuerzas merman. Aunque la densidad de la competición sea mucha, porque es casi un partido cada tres días, aún estamos en pretemporada. La competición está ahí, pero espero que el equipo siga mejorando y creciendo. Estamos en esa fase en la que aún cometemos errores que, con el tiempo y el trabajo, dejaremos de cometer. Tenemos que mantener lo bueno y mejorar lo malo”.

A pesar de que la baja de Rigoberto Mendoza supone un contratiempo para la configuración del equipo, el entrenador apostó por la solución: “La respuesta está en el diseño de la plantilla. Tenemos jugadores polivalentes. Nos centramos en los que somos y somos suficientes para afrontar los retos que tenemos por delante”.