15 marzo, 2025
Los problemas de salud del Papa Francisco comenzaron a mediados de febrero, cuando fue ingresado en el Hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral que le causó dificultades respiratorias. Desde entonces, el Vaticano ha mantenido una comunicación constante sobre su estado, aunque en los últimos días ha reducido la frecuencia de los boletines médicos al no registrarse cambios significativos en su evolución.
A pesar de la preocupación inicial, los informes más recientes indican que el pontífice de 88 años se encuentra estable. Según la oficina de prensa del Vaticano, Francisco sigue recibiendo terapia de oxígeno de alto flujo durante el día y ventilación mecánica no invasiva por la noche. Además, continúa sometiéndose a sesiones de fisioterapia motora con el objetivo de recuperar su movilidad habitual.
Aunque el Papa ha mostrado señales de mejoría y su estado ya no es considerado crítico, el Vaticano dejó claro que su salida del hospital «no es inminente». Esta afirmación busca disipar rumores y establecer que el sumo pontífice aún requiere observación médica antes de retomar completamente sus actividades.
Mientras sigue en recuperación, Francisco no ha dejado de estar presente en asuntos clave para la Iglesia y el mundo. En un reciente audio dirigido a los fieles, aseguró que se mantiene al tanto de los preparativos para la Semana Santa y que, en la medida de lo posible, participará en las ceremonias litúrgicas más importantes de la festividad cristiana. Asimismo, el Vaticano confirmó que el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, conversó con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, sobre un posible alto el fuego en el conflicto con Rusia.
Con una agenda aún incierta, el mundo católico espera que el Papa pueda estar presente en las celebraciones de Semana Santa, aunque todo dependerá de la evolución de su estado de salud en los próximos días.
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