18 marzo, 2018
La junta de Gobierno de la Diputación de Pontevedra viene de aprobar las solicitudes de adhesión presentadas por los ayuntamientos de la provincia al programa ‘Depotermal 2018’. En total, este año formalizaron su participación en el programa 52 ayuntamientos, dos más que el año pasado, y por vez primera lo hicieron Mos, Ponteareas, Pontevedra y Sanxenxo.
De esta manera, las vecinas/os de los ayuntamientos de Agolada, Arbo, Barro, Caldas, Cambados, Campo Lameiro, Cangas, Catoira, Cerdedo-Cotobade, Covelo, Crecente, Cuntis, A Estrada, Forcarei, Fornelos de Montes, Gondomar, O Grove, A Guarda, A Illa de Arousa, Lalín, A Lama, Marín, Meaño, Meis, Moaña, Mondariz-Balneario, Moraña, Mos, Nigrán, Oia, Poio, Ponte Caldelas, Ponteareas, Pontecesures, Pontevedra, O Porriño, Portas, Redondela, Ribadumia, Rodeiro, O Rosal, Salceda de Caselas, Sanxenxo, Silleda, Soutomaior, Tomiño, Tui, Valga, Vila de Cruces, Vilaboa, Vilagarcía de Arousa y Vilanova de Arousa podrán disfrutar de ‘Depotermal 2018’.
Para poder acceder a una plaza en el programa, al que este año la Diputación de Pontevedra destina más de cien mil euros, las personas interesadas deben estar empadronadas en la provincia de Pontevedra, haber nacido antes de 1 de enero de 1968 (o aquellas que naciendo con posterioridad son pensionistas), contar con un grado de diversidad funcional igual o superior al 65% o necesitar respiro familiar.
En total, la institución provincial oferta 4.434 plazas, de las cuales 1.248 serán para el programa termal de asistencia diaria sin pernocta (cinco días consecutivos de asistencia a los establecimientos termales) y 3.186 para el programa termal con pernocta (cinco días y seis noches alojados en los establecimientos termales).
La Diputación de Pontevedra financia 248 plazas para lo programa termal de asistencia diaria sin pernocta y 186 para el programa con pernocta, en el caso de familias en situación y/o riesgo de exclusión social.
El programa de termalismo y salud de la Diputación de Pontevedra tiene por objetivos promover el envejecimiento activo y mejorar la calidad de vida de las personas mayores, impulsar el establecimiento de nuevas relaciones sociales, favorecer la participación en actividades que mejoren su estado anímico, potenciar espacios de encuentro e intercambio de experiencias y evitar el aislamiento y situaciones de soledad.
Además, al desarrollarse en temporada turística baja, el programa también permite dinamizar la economía de la provincia, impulsando la creación y el mantenimiento de puestos de trabajo en el sector turístico durante los períodos de menor actividad, desestacionalizando, así, la demanda.
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