11 febrero, 2021
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha admitido el recurso de casación del Ayuntamiento contra la denegación de la autorización de la Xunta a la propuesta de rehabilitación y transformación del entorno urbano de la Gran Vía. El TSXG respalda, por tanto, las rampas mecánicas de la Gran Vía y rechaza que Patrimonio de la Xunta pueda negarlo «por falta de acreditación por parte de la Xunta de la afectación de los bienes catalogados en su integridad, percepción, comprensión y estudio».
En la resolución, el Tribunal Superior de Justicia de Galicia considera todas las razones de fondo alegadas por el Ayuntamiento, comenzando por considerar que corresponde a las autoridades locales, a través de los catálogos de instrumentos urbanísticos, incluir los bienes de su patrimonio cultural y delimitar su protección ambiental. En este caso, el Plan Especial y Catálogo de Edificaciones, Conjuntos y Elementos a Conservar (PEEC) incluye varios edificios en esta calle, no se establece un ambiente de protección específico. La sentencia considera que no es «coherente» aplicar una protección subsidiaria «y establece que la denegación de la autorización por parte de la administración autonómica debe dar lugar a una justificación» concreta sobre qué finalidad persigue la protección de los edificios.
En este sentido, la Sala determina que tras confirmar que «el Ayuntamiento no actúa como un particular solicitando autorización sino que lo hace en el marco de la estrategia urbana de desarrollo sostenible, Estrategia Vertical Vigo», e TSXG aclara que, en materia de protección, «solo es obligatoria para los monumentos, sitios arqueológicos y rutas culturales». Añade, además, que «La Ley de Patrimonio Cultural de Galicia advierte del riesgo de que las valoraciones técnicas y la discrecionalidad estén teñidas de subjetividad» e insiste en que el examen de la actuación debe realizarse en base a los inmuebles catalogados en lugar de cumplir las condiciones del Gran Vía y su bulevar que no goza de protección.
El alto tribunal añade que «de conformidad con lo dispuesto en el art. 35 de la misma Ley es a las entidades locales a través de los catálogos de los instrumentos de planificación a los que corresponde incluir los bienes de su patrimonio cultural y delimitar su entorno de protección». Concluye afirmando que «en el presente caso en las inmediaciones de la Gran Vía no existe ningún inmueble que merezca la consideración de bien de interés cultural, estos son inmuebles cotizados e incluso respecto a la catalogación se prescindió de indicar el nivel de protección y examen de su impacto por la intervención cuya autorización fue denegada».
En rueda de prensa en la que estuvo acompañado de los cuatro tenientes de alcalde, Carmela Silva, Javier Pardo, Elena Espinosa y María Xosé Caride, el alcalde, Abel Caballero, atribuyó esta demanda a una «acción política premeditada y planificada» de Feijóo, secundada por el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez y por el PP de la ciudad para «hacer daño» a Vigo. En este punto, exigió al presidente de la Xunta y al conselleiro de Cultura «disculparse» por «paralizar este proyecto» y muchos otros, entre ellos la humanización de García Barbón en la confluencia con Isaac Peral, el pabellón de Matamá, la Ronda Don Bosco o el Paseo de Bouzas. En rueda de prensa también criticó la actitud de Feijóo con otros temas como el proyecto Área Metropolitana,
Tras la sentencia judicial, el alcalde ha confirmado que continuará la remodelación de la Gran Vía con la instalación de más rampas mecánicas «a la velocidad de la luz». Para ello, el Ayuntamiento habilitará lo necesario para completar el proyecto hasta la Plaza de España y ha anunciado que las obras se licitarán en el plazo de un mes.
Caballero lamentó que vuelva a haber problemas de tráfico en la Gran Vía por la negativa de la Xunta a autorizar toda la acción de una vez.
Alerta