
A RUA (OURENSE), 27/08/2025.- Vista del vertedero en A Rua (Ourense). Trece incendios forestales, dos menos que el martes, se mantienen en Situación Operativa 2, en estado de alerta con riesgo alto, y la evolución general es positiva, aunque en la provincia de Lugo la situación es desfavorable y siguen ocurriendo activaciones a causa del aumento en las rachas de viento. EFE/ Eliseo Trigo
28 agosto, 2025
Galicia ha experimentado este jueves un respiro histórico en plena oleada de incendios: por primera vez desde que comenzó la serie de incendios a principios de agosto, la comunidad autónoma se queda sin fuegos activos, mientras que el incendio de Carballeda de Valdeorras-Casaio, que arrasó 5.000 hectáreas, ha pasado a la situación de controlado.
Según el último parte de Medio Rural, el fuego de Casaio, que entró en Galicia procedente de Porto de Sanabria (Zamora), quedó controlado por la tarde, tras semanas de intensa lucha contra las llamas. Previamente, los incendios de A Pobra do Brollón (Lugo), con 900 hectáreas afectadas, y Avión (Ourense), con 250 hectáreas, también fueron estabilizados, dejando a la comunidad sin focos activos de más de 20 hectáreas, todos, como mínimo, perimetrados.
Se trata de la primera ocasión en la que un parte de Medio Rural –que solo recoge los incendios de mayor magnitud, aquellos que afectan a espacios protegidos o ponen en riesgo núcleos de población– no incluye fuegos activos desde el parte del 5 de agosto.
La gran oleada de incendios que ha azotado Galicia este mes ha calcinado un total de 96.000 hectáreas, según cifras oficiales de la Xunta, la mayoría en la provincia de Ourense. Esto convierte a 2025 en el año con mayor extensión quemada en Galicia de este siglo.
La situación ha provocado también incidencias en infraestructuras. Según Adif, continúa interrumpida la circulación ferroviaria entre Monforte de Lemos y San Clodio-Quiroga, en la línea Monforte-Ponferrada, debido al incendio de A Pobra do Brollón.
El cambio favorable de las condiciones meteorológicas, con descenso de las temperaturas y lluvias dispersas, ha sido clave para controlar varios de los grandes incendios que se habían desatado en la región. Entre ellos se encuentran el de Larouco, el mayor de la historia de Galicia con 30.000 hectáreas quemadas, y dos de los tres focos de Chandrexa de Queixa (19.000 ha), mientras que el incendio de Vilariño permanece estabilizado.
Otros incendios ya controlados incluyen los de Oímbra y Xinzo de Limia (17.000 ha), A Mezquita-A Esculqueira (10.000 ha), Carballeda de Avia y Beade (4.000 ha), Maceda (3.500 ha), Montederramo-Paredes (120 ha) y Vilardevós-Vilar de Cervos (900 ha).
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