16 noviembre, 2024
Las autoridades españolas han interceptado un pesquero de bandera panameña cargado con 4.500 kilos de cocaína a 900 kilómetros al noroeste de Canarias. La embarcación, vinculada a una operación de narcotráfico internacional, tenía como supuesto destino las Rías Baixas en Galicia. En el operativo, denominado «Inferno», participaron agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y el buque Atalaya de la Armada Española, que lograron detener a 15 personas implicadas en el tráfico de drogas.
El pesquero, que arribó este viernes a la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria junto al alijo y los detenidos, había sido objeto de seguimiento por las autoridades. La investigación comenzó a principios de noviembre tras una alerta de la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA), que advirtió sobre un posible trasvase de una gran cantidad de cocaína en alta mar entre dos embarcaciones.
La nave panameña, con antecedentes de sanciones por infracciones graves y sin licencia de pesca activa, había sido previamente vigilada por la Policía Nacional en el puerto de Vigo por sospechas de actividades relacionadas con el narcotráfico.
Gracias a la información recabada y bajo la dirección de la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional, se desplegó un operativo conjunto con apoyo de la Armada Española. El 12 de noviembre, los agentes del GEO abordaron el buque, localizando en su interior 100 fardos de cocaína con un peso total de 4,5 toneladas y procediendo a la detención de los 15 tripulantes.
Este nuevo golpe al narcotráfico subraya la cooperación internacional y el refuerzo de los operativos en alta mar para combatir las redes criminales.
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