29 julio, 2024
El ecoterrorismo ha surgido como la principal pista en la investigación de los recientes sabotajes que interrumpieron el tráfico ferroviario en Francia, afectando a más de 800.000 pasajeros durante la inauguración de los Juegos Olímpicos.
Inicialmente, se consideró la posibilidad de una operación extranjera dirigida por una gran potencia, pero esta teoría ha sido descartada en favor de una acción coordinada de activistas de ultraizquierda y ecologistas radicales.
Especialistas del Ministerio del Interior han identificado a estos grupos como posibles responsables, destacando su conocimiento técnico y capacidad para llevar a cabo ataques simultáneos en varios puntos estratégicos. Los sabotajes incluyeron el corte de cables de fibra óptica, esenciales para la transmisión de datos de seguridad en las líneas de alta velocidad, así como la inundación de lugares críticos. Estos métodos coinciden con las tácticas utilizadas por los ecoterroristas, según ha señalado el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
El domingo, un portavoz del Ministerio del Interior confirmó que el análisis del “modus operandi” de los sabotajes indica claramente la participación de grupos autónomos y ecologistas radicales, descartando cualquier intervención extranjera. La Subdirección Antiterrorista (Sdat) y los militares especializados en la lucha antiterrorista han corroborado esta conclusión, subrayando que los ataques fueron realizados con un alto grado de precisión y conocimiento de la infraestructura ferroviaria.
En un documento recibido por varios periódicos regionales, los autores de los sabotajes denunciaron el “espectáculo capitalista” de los Juegos Olímpicos, justificando sus acciones como una protesta contra el nacionalismo y la globalización. Esta reivindicación ambigua refuerza la hipótesis de que los ecoterroristas estuvieron detrás de los ataques.
La rápida respuesta del gobierno francés ha resultado en la detención de un activista de izquierda relacionado con los sabotajes y de más de cincuenta activistas ecologistas radicales que planeaban acciones similares durante los Juegos Olímpicos. Mientras tanto, la compañía ferroviaria SNCF ha trabajado intensamente para reparar los daños causados por el corte de cables y otros actos de sabotaje, anunciando que el tráfico ferroviario ha sido restablecido y que no habrá más interrupciones a partir del lunes.
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