30 junio, 2025
En la cena de gala ofrecida en el Real Alcázar de Sevilla, en el marco de la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, la reina Letizia se convirtió en el centro de todas las miradas gracias a su impecable elección de vestuario. Para esta cita, Letizia apostó por un diseño de Carolina Herrera que ya había lucido durante la visita de Estado a Argentina en 2019. Un gesto cargado de simbolismo, ya que el vestido recuerda al tradicional mantón de Manila, en un guiño a la ciudad anfitriona.
La prenda, confeccionada a medida por la diseñadora venezolana, está elaborada en un elegante tono azul oscuro y decorada con aplicaciones doradas que forman delicados motivos florales. De tirantes finos, destaca por su favorecedor escote en pico y un largo midi que realza la silueta de la reina con sobriedad y estilo.
Para completar el conjunto, Letizia optó por unos slingback dorados de Magrit, de tacón bajo y cómodo, adaptados a su dolencia en los pies, y una cartera de mano a juego. En cuanto a las joyas, eligió unos discretos pendientes de oro amarillo y su inseparable anillo de Coreterno, logrando un estilismo equilibrado que cedió todo el protagonismo al vestido.
La elección de la reina no solo destacó por su belleza, sino también por su capacidad de rendir homenaje a la cultura sevillana en un evento de proyección internacional.
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