Embalse de Los Melonares
13 marzo, 2025
Tras un mes de febrero marcado por la preocupante disminución del agua embalsada en España, la borrasca Jana ha traído un respiro parcial. Gracias a las intensas lluvias, las reservas hídricas han aumentado hasta los 34.125 hectómetros cúbicos, lo que supone un incremento del 2,9 % en solo una semana. Sin embargo, a pesar de esta mejora, la sequía sigue siendo una amenaza latente en varias regiones, donde la distribución del agua ha sido desigual.
El Ministerio para la Transición Ecológica ha informado que la capacidad total de los embalses españoles se encuentra actualmente al 60,9 %, alcanzando su nivel más alto del año tras un aumento de 1.614 hectómetros cúbicos en solo siete días. Para ponerlo en perspectiva, este volumen equivale a unas 645.600 piscinas olímpicas.
Sin embargo, la mejora no ha sido uniforme. Mientras algunas comunidades como Madrid y Extremadura han visto crecer significativamente sus reservas, otras, como Cataluña y parte de Andalucía, siguen en alerta por la escasez de agua. En Barcelona, los embalses han superado el 40 % de su capacidad gracias a un repunte del 10 % en apenas 72 horas, pero las restricciones siguen vigentes. Por su parte, en Andalucía, la situación sigue siendo dispar: mientras el embalse de Melonares, en Sevilla, ha superado el 100 % de su capacidad, el de Cuevas de Almanzora, en Almería, apenas alcanza un preocupante 9,3 %.
En la Comunidad de Madrid, las lluvias han impulsado las reservas hasta el 87 % de su capacidad. Los trece embalses gestionados por el Canal de Isabel II han experimentado un incremento notable en apenas una semana. Algunos, como El Villar, incluso han superado su límite, alcanzando el 103 %. Ante esta situación, las autoridades han ordenado el desembalse de once de ellos para evitar riesgos por desbordamientos, una medida común en periodos de fuertes precipitaciones y deshielo.
Una situación similar se ha dado en Extremadura, donde varios embalses de la provincia de Cáceres, como Rosarito, Valdeobispo y Jerte, han alcanzado niveles que han obligado a liberar agua para evitar posibles inundaciones.
Paradójicamente, Galicia, una de las comunidades con mayor porcentaje de agua embalsada en España, ha experimentado una reducción en sus reservas. En la última semana, ha perdido cerca de 50 hectómetros cúbicos, aunque sus embalses en la zona nordeste siguen liderando a nivel nacional con un 83,2 % de su capacidad total.
A pesar del incremento generalizado en las reservas, los expertos advierten que la situación sigue siendo delicada. El edafólogo Serafín González explica que los embalses dependen en gran medida de la escorrentía, el proceso natural por el cual el agua de lluvia se filtra a través del suelo húmedo hasta llegar a las reservas. Cuando la sequía es prolongada, este fenómeno se ve obstaculizado, lo que dificulta la recuperación de los niveles hídricos.
«En los embalses destinados al consumo humano y al regadío, una reducción crítica del agua almacenada podría poner en peligro el abastecimiento de la población y afectar gravemente la producción agrícola», advierte González.
El pronóstico meteorológico a corto plazo prevé la llegada de nuevas precipitaciones con la borrasca Konrad, que podría traer más lluvias en zonas como Andalucía, Cataluña y el interior del país. Sin embargo, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha indicado que la primavera podría ser «más cálida de lo normal», dejando en el aire la incertidumbre sobre el nivel de precipitaciones en los próximos meses.
Desde MeteoGalicia, aunque prevén un marzo húmedo, advierten que la fiabilidad de estos pronósticos a largo plazo es baja, ya que las condiciones meteorológicas pueden cambiar de manera inesperada.
El impacto de Jana y las futuras borrascas también han generado preocupación por posibles desbordamientos de ríos y riesgos climáticos. En regiones como Castilla-La Mancha, Madrid y Toledo, las crecidas de los ríos Alberche, Henares y Tajo han obligado a evacuaciones preventivas y cortes en carreteras. La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, alertó sobre la gravedad de la situación: «Hoy está todo bajo control, pero en cualquier momento podría cambiar».
Mientras tanto, Andalucía enfrenta un escenario crítico con más de 1.280 incidentes registrados en los últimos diez días, incluyendo inundaciones en Jerez de la Frontera. Con la llegada de Konrad, se espera que las precipitaciones continúen, con acumulaciones de hasta 150 litros por metro cuadrado en algunas zonas, lo que podría agravar la situación.
A pesar del respiro que ha traído Jana, la sequía sigue siendo un problema latente en varias regiones de España. Aunque las lluvias han mejorado la situación en algunas zonas, la distribución desigual del agua y la incertidumbre meteorológica mantienen la preocupación en el horizonte. La llegada de nuevas borrascas podría traer más alivio, pero también nuevos desafíos en la gestión del agua y la prevención de inundaciones. El país se encuentra en un delicado equilibrio entre la recuperación hídrica y la amenaza climática.
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