Un plan de empleo e industrialización para la comarca de Vigo asentado en el naval y en la automoción. Esa fue la propuesta que el cabeza de lista del BNG por la provincia de Pontevedra, Luis Bará, planteó hoy en Vigo durante la celebración de la manifestación con motivo del 10 M, Día da Clase Obreira Galega, convocada por el sindicato nacionalista CIG.
Bará subrayó que una vez que el Bloque lidere y tenga responsabilidades de gobierno en la Xunta de Galicia hará una apuesta clara por Vigo y el empleo de calidad. Junto con la CIG, defendió la necesidad de un plan que permita desarrollar las potencialidades de la industria, en especial del sector naval, con la intervención pública de la Xunta para sacar adelante Barreras y Vulcano, de los que dijo «están nun momento moi complicado e que significan moito traballo na área de Vigo tanto directo como nas auxiliares». También destacó la importancia de la automoción, de la que insistió necesita promoción «fronte á deslocalización e fronte á precarización que se está a producir neste sector».
Insistió en que la presencia del BNG del lado de la CIG en el 10 M pretende mostrar el apoyo de la formación frentista a las reividicacións laborales y salariales y de los derechos que está haciendo el nacionalismo sindicalista, a la necesidad de derogar las reformas laborales del 2010 y 2012 y hacer frente a las reformas y recortes de derechos del Partido Popular y también del Partido Socialista, y de defender las competencias gallegas en materia de negociación colectiva frente a la centralización.
De hecho, el cabeza de lista destacó que el de hoy es un día de demostración de que «este país se ten que defender por si mesmo a través dun sindicalismo nacionalista que agora mesmo é maioritario e tamén cunha forza política como o BNG que ten que ser maioritaria para defender os intereses do noso país».
Asimismo, Bará manifestó que la de hoy es una jornada de lucha y memoria colectiva «lembrando as mobilizacións do ano 72 nas que morreron dous loitadores galegos como Amador e Daniel», dos trabajadores de la antigua Bazán -hoy Navantia- que fallecían tras recibir los disparos de la Policía durante una manifestación de los operarios del sector naval ferrolano reclamando mejoras en su convenio colectivo.
