5 diciembre, 2024
El ciudadrealeño Luis Casimiro aseguró este jueves, durante su presentación como nuevo entrenador del Río Breogán, que fichar por el club lucense es una oportunidad que no podía dejar escapar después de un año y medio alejado de los banquillos.
“Tenía muchas ganas de volver a entrenar, además de que el Breogán no es cualquier club. Creo que es un sitio ideal para entrenar al baloncesto porque la ciudad vive por y para su equipo, que tira del en todos los momentos”, manifestó en rueda de prensa.
Casimiro, que debutará el domingo en la pista del Gran Canaria, llega a Lugo “muy ilusionado” y con el objetivo claro de lograr la permanencia en la máxima categoría.
“Tengo mucha hambre de baloncesto. Cuando paras una temporada, intentas mejorar, corregir cosas y reordenar tu baloncesto. Me apasiona el trabajo diario, construir lo que va a ser nuestro juego y por donde tenemos que ir. El reto que tenemos por delante será más fácil de conseguir si todos estamos unidos”, advirtió.
El sustituto de Veljko Mrsic pidió a sus jugadores que no “piensen” en la clasificación, ya que, a su entender, será “mucho más difícil” encadenar victorias con “la mochila de la presión” encima.
Por su parte, el director deportivo, Tito Díaz, reconoció que la situación deportiva es “difícil” porque a las siete derrotas en las nueve primeras jornadas se unen las “malas sensaciones” que mostró el equipo bajo la dirección de Mrsic en este inicio de curso.
“Lo que buscamos es estabilidad, rebajar la tensión para que los jugadores puedan desarrollar su talento de la mejor manera posible”, comentó Díaz, quien recordó que Casimiro es el tercer técnico con más partidos en la liga Endesa y que durante su carrera ha hecho “grandes a varios equipos pequeños, empezando por el Manresa”.
“Viene cargado de experiencia, de conocer la Liga, y en estos momentos es lo que entendemos que más necesitamos. Ha ganado Ligas, Copas y ha sufrido descensos como todos. Para mí tiene dos cualidades importantísimas: la primera es conocimiento y experiencia del juego, y la segunda es hambre de baloncesto”, destacó.
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