Miles de estudiantes se enfrentan desde mañana a una nueva Selectividad que evaluará conocimientos y madurez

Decenas de miles de estudiantes de Bachillerato, así como de Formación Profesional y Enseñanzas Artísticas, comienzan mañana una nueva etapa en el acceso a la universidad con el estreno de una renovada Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). Por primera vez, esta evaluación no solo medirá los conocimientos adquiridos en las distintas materias, sino también la madurez y la capacidad de argumentación del alumnado.

Las pruebas arrancan este martes en la mayoría de las comunidades autónomas, con la excepción de Cataluña, que las celebrará los días 11, 12 y 13 de junio; Canarias, donde se desarrollarán entre el 4 y el 7 de junio; y la Comunidad Valenciana, que, a causa de la reciente DANA, ha trasladado la convocatoria al 1, 2 y 3 de julio. Las pruebas se extenderán a lo largo de tres o cuatro jornadas consecutivas, dependiendo del calendario de cada comunidad.

La primera materia en evaluarse será Lengua Castellana y Literatura II, a partir de las 9:30 de la mañana. Esta primera toma de contacto permitirá al alumnado familiarizarse con el entorno, la organización de la prueba y las normas, algo especialmente relevante en esta edición marcada por cambios significativos. Todos los distritos universitarios han distribuido ya a los centros educativos un dossier con los detalles organizativos de esta nueva PAU, en la que cada materia contará con un modelo único de examen.

Tras cinco años bajo el llamado “modelo pandemia”, que permitía a los estudiantes elegir entre más preguntas e incluso evitar determinados contenidos, el nuevo diseño de las pruebas introduce mayor exigencia. Se incluye ahora un mínimo del 20 % de cuestiones prácticas en cada examen, con el objetivo de valorar no solo la memoria, sino la comprensión y aplicación de los contenidos.

Desde el Vicerrectorado de Estudiantes de la Universidad Autónoma de Madrid recuerdan que “la PAU no solo es una prueba de conocimientos sino también una prueba de madurez y responsabilidad”. Se recomienda responder de forma precisa, evitar divagaciones y acompañar las respuestas con argumentos claros y ejemplos.

En cuanto a la participación, Andalucía será la comunidad con mayor número de aspirantes, con un total de 51.928 estudiantes. En Madrid se presentarán 39.801 alumnos y alumnas, de los cuales 12.588 lo harán en la Universidad Complutense —un 2,5 % menos que el curso pasado—, 9.847 en la Autónoma y 5.600 en la Universidad de Alcalá de Henares. En Castilla-La Mancha se ha alcanzado una cifra récord con 9.551 matriculados, superando los datos históricos de 2020.

La participación también ha aumentado en otras comunidades como La Rioja, con casi 1.600 estudiantes, y Galicia, donde 12.946 jóvenes están llamados a examen. En Asturias serán 5.113, en Baleares 4.860, en Canarias 5.369, y en Murcia, Extremadura y Cantabria se examinarán 7.774, 5.536 y 3.074 estudiantes respectivamente.

Cada prueba tendrá una duración de 90 minutos y el estudiantado podrá contar con material adicional autorizado, como calculadoras, diccionarios o correctores como el Típex. Una de las novedades más destacadas en esta edición es el refuerzo del criterio lingüístico en las correcciones: se establece una penalización máxima por faltas de ortografía de hasta 2 puntos en Lengua Castellana y las lenguas cooficiales, 1,5 puntos en lengua extranjera y 1 punto en el resto de asignaturas.