12 marzo, 2025
Varias compañías pesqueras viguesas, como Profand, Wofco, Pereira, Pescapuerta y Copemar, han decidido modernizar sus flotas mediante alianzas con empresas extranjeras y confían en los astilleros gallegos para la fabricación de sus nuevos barcos. «Estamos ante una inversión de gran envergadura, que no solo abarca la construcción de nuevas embarcaciones, sino también la actualización y mejora de buques existentes con tecnología avanzada, como motores de última generación», afirma Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI). Touza celebra que estas inversiones se queden en Galicia: «Aquí contamos con talento, experiencia y un sector naval consolidado que respalda este crecimiento». Además, recalca que la construcción de nuevos barcos es una señal clara de que la pesca sigue siendo un sector con futuro y oportunidades en los caladeros internacionales.
Las nuevas construcciones incluyen grandes buques-factoría y arrastreros congeladores diseñados para operar en caladeros internacionales, como los de las Islas Malvinas. Actualmente, tres embarcaciones recién construidas por los astilleros Armón Vigo y Nodosa (Marín) han comenzado la captura de calamar para Pescapuerta, Pereira y Copemar a través de empresas mixtas con socios malvinos. Sin embargo, Touza advierte que la flota española de media y larga distancia sigue envejeciendo debido a la falta de financiación: «Para modernizar nuestras embarcaciones, necesitamos que el Fondo Europeo Marítimo active líneas de apoyo económico que faciliten esta transición y permitan la renovación de una flota con una media de 40 años de antigüedad». Además, destaca que la modernización de la flota no solo ayudaría a cumplir los objetivos de descarbonización exigidos por la UE, sino que también podría atraer a nuevas generaciones de profesionales al sector pesquero.
El sector naval gallego ha sido clave en esta transformación, con una docena de buques construidos en los últimos años para distintas pesqueras viguesas. Empresas como Pereira y Pescapuerta han estrenado cuatro nuevas embarcaciones (dos cada una), mientras que Copemar y Rampesca han sumado otras dos, todas fabricadas en los astilleros Armón Vigo y Nodosa. Por su parte, Nueva Pescanova ha renovado su flota en Namibia y Mozambique con siete barcos construidos por Armón, e Iberconsa ha incorporado un tangonero fabricado en Asturias.
El crecimiento del sector no se detiene. Wofco y su socia argentina Conarpesa tienen previsto estrenar en los próximos meses un buque especializado en la captura de langostino en la Patagonia, que actualmente ultima su construcción en el astillero Armón en Beiramar. Profand, en alianza con la argentina Newsan, también ha encargado a Nodosa un moderno arrastrero congelador para la pesca de merluza negra.
El astillero vigués Freire y Nodosa trabajan actualmente en la fabricación de dos pesqueros para armadores internacionales de Nueva Zelanda y Canadá, sin participación de socios gallegos. Según Touza, este mercado representa una gran oportunidad para el sector naval gallego: «Nos hemos consolidado como líderes en la construcción de buques de investigación oceanográfica y estamos trasladando ese conocimiento a la fabricación de pesqueros altamente avanzados, que se encuentran entre los más innovadores del mundo».
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