11 enero, 2025
Nicolás Maduro ha jurado este viernes su cargo como presidente de Venezuela en la sede de la Asamblea Nacional, controlada por el chavismo, durante un acto breve y solemne. Su toma de posesión ocurre en medio de denuncias de la oposición, que sostiene que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el verdadero ganador de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, cuyos resultados no han sido reconocidos por gran parte de la comunidad internacional.
«Juro por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela y ante esta Constitución, que haré cumplir todos sus mandatos. Inauguro el nuevo período de paz, prosperidad y nueva democracia», declaró Maduro al ser investido por el presidente del Parlamento, el oficialista Jorge Rodríguez.
El clima político en el país se mantiene tenso. Un día antes de la ceremonia, manifestaciones masivas se registraron en Caracas y otras ciudades del mundo en protesta contra el gobierno de Maduro, tras un llamado de la líder opositora María Corina Machado, quien reapareció públicamente en la capital venezolana tras 133 días de ausencia. Su equipo de campaña denunció que, luego de la protesta, la dirigente fue «violentamente interceptada» y retenida durante casi dos horas antes de ser puesta en libertad.
Mientras tanto, el gobierno venezolano ha ordenado el cierre de la frontera con Colombia hasta el próximo lunes, alegando una «conspiración internacional para perturbar la paz» en el país.
En paralelo, la Unión Europea ha endurecido su postura contra el régimen venezolano con la aprobación de nuevas sanciones. Entre los afectados se encuentra la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Caryslia Rodríguez, y otros catorce altos funcionarios, señalados por «socavar la democracia y el Estado de derecho» en Venezuela.
El nuevo mandato de Maduro comienza marcado por la presión interna y el rechazo internacional, con una oposición movilizada y crecientes cuestionamientos sobre la legitimidad de su reelección.
Alerta