29 julio, 2024
El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Elvis Amoroso, anunció este lunes que Nicolás Maduro ha sido reelecto como presidente del país tras obtener el 51,2% de los votos en las recientes elecciones presidenciales. Según los resultados parciales, Maduro ha recibido 5,1 millones de votos, mientras que su principal rival, el opositor Edmundo González, obtuvo el 44,2% de los votos, equivalentes a 4,4 millones. La participación en estos comicios ha sido notablemente alta, alcanzando el 59%, un incremento de más de diez puntos porcentuales respecto a las elecciones anteriores.
La proclamación de la victoria de Maduro ha sido inmediatamente contestada por la oposición. María Corina Machado, una figura prominente de la oposición, aseguró que su candidato, Edmundo González, habría ganado con el 70% de los votos según los datos que ellos poseen. “Tenemos todas las actas que transmitió el CNE. Todas coinciden. Edmundo González Urrutia obtuvo el 70% de los votos”, declaró Machado en una conferencia de prensa.
Leopoldo López, otro líder opositor, calificó los resultados de «fraude» a través de un mensaje en la red social X (anteriormente conocida como Twitter). Juan Guaidó, también opositor, afirmó que los venezolanos defenderán su voluntad y acusó al gobierno de mentir descaradamente, describiendo el proceso como «viciado» y «fraudulento».
En su primer discurso tras los resultados, Maduro celebró lo que describió como el «triunfo de la independencia nacional y la dignidad del pueblo venezolano». “No pudieron con las sanciones, no pudieron con las agresiones, no pudieron con las amenazas. Es el triunfo de la paz, de la estabilidad, del ideal republicano”, afirmó. Maduro destacó la «seguridad» y «transparencia» del sistema electoral venezolano y llamó a respetar la Constitución y la voluntad popular.
El presidente también denunció un «ataque masivo al sistema de transmisión» de datos del CNE y pidió una investigación sobre lo que calificó como «acciones terroristas» perpetradas contra el sistema electoral. Amoroso, por su parte, explicó que el retraso en la publicación de los resultados se debió a una agresión contra el sistema de transmisión de datos, solicitando al fiscal general del país que inicie una investigación sobre estos actos.
El resultado de las elecciones ha generado reacciones a nivel internacional. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se mostró “seriamente preocupado” por la validez de los resultados anunciados por la comisión electoral de Venezuela, cuestionando que reflejen la “voluntad” de los votantes. “Tenemos serias preocupaciones de que los resultados anunciados no reflejen la voluntad de los votos ni del pueblo venezolano”, dijo Blinken en una comparecencia ante los medios en Tokio junto a sus homólogos de la alianza Quad, que incluye a EE.UU., Japón, Australia e India, poco después del anuncio electoral.
Blinken pidió a las autoridades electorales venezolanas que “compartan inmediatamente la información con la oposición (…) y publiquen las tablas detalladas de los votos”. También elogió a los venezolanos por su participación en las elecciones, reconociendo su coraje y compromiso con la democracia a pesar de enfrentar represión y adversidades.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó su escepticismo respecto a los resultados, calificándolos de «difíciles de creer». Boric advirtió que su gobierno no reconocerá ningún resultado que no sea verificable y exigió transparencia y la participación de observadores internacionales independientes.
El presidente de Argentina, Javier Milei, anunció que su país “no va a reconocer otro fraude” en Venezuela, alegando que los ciudadanos de ese país “eligieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro”. Milei hizo un llamado a las Fuerzas Armadas de Venezuela para que defiendan la democracia y la voluntad popular. “Argentina no va a reconocer otro fraude, y espera que las Fuerzas Armadas (de Venezuela) esta vez defiendan la democracia y la voluntad popular”, posteó el mandatario sin que aún se conocieran los resultados oficiales del CNE.
El proceso electoral ha estado marcado por restricciones y cambios de última hora, incluyendo la prohibición de observadores internacionales que no sean afines al gobierno. Esta situación ha generado dudas sobre la transparencia del proceso y ha motivado protestas de venezolanos en el extranjero. En ciudades como Lisboa, São Paulo, Buenos Aires y otras, miles de venezolanos se manifestaron para pedir un cambio político y denunciar las dificultades para votar.
En Lisboa, decenas de venezolanos se concentraron para defender un cambio político y denunciar que gran parte de ellos no consiguió ejercer su derecho al voto. En Brasil, venezolanos se movilizaron en 34 ciudades, incluyendo São Paulo y Río de Janeiro, mientras que en Argentina, los venezolanos organizaron una feria migrante cerca de los centros de votación.
El resultado de las elecciones en Venezuela ha intensificado la polarización política en el país. Tanto el gobierno como la oposición se preparan para un período de acusaciones y disputas sobre la legitimidad de los comicios. Con la comunidad internacional observando de cerca, el futuro político de Venezuela sigue siendo incierto, mientras los líderes del país se enfrentan a un escenario de profunda división y desconfianza en el sistema político.
En este clima tenso, Maduro ha insistido en que su victoria es «la única garantía de paz» para Venezuela. En sus declaraciones, ha señalado que su candidatura es la única que puede asegurar la estabilidad y continuar con la revolución bolivariana. «Nosotros somos la única garantía de paz y tranquilidad para seguir construyendo», aseguró ante los medios.
Las próximas semanas serán cruciales para determinar si el país puede encontrar una salida pacífica y democrática a esta crisis electoral, o si se profundizarán aún más las divisiones internas y la desconfianza en el sistema político.
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