Prada compra Versace por 1.250 millones de euros y refuerza su posición en el sector del lujo

La firma italiana de moda Prada ha anunciado este jueves la adquisición del 100% de Versace, su histórica rival, en una operación valorada en 1.250 millones de euros (1.390 millones de dólares). El acuerdo, alcanzado con el grupo estadounidense Capri Holdings, marca un hito en la industria del lujo y sienta las bases para la creación de un conglomerado italiano con ingresos superiores a los 6.000 millones de euros anuales, capaz de competir con gigantes como LVMH y Kering.

El presidente y director ejecutivo de Prada, Patrizio Bertelli, expresó su entusiasmo por la operación: “Estamos encantados de dar la bienvenida a Versace al grupo Prada y de construir un nuevo capítulo para una marca con la que compartimos un fuerte compromiso con la creatividad, la artesanía y el legado”.

Un giro en el tablero del lujo europeo

La adquisición supone un cambio de rumbo en la tendencia de los últimos años, que había visto cómo marcas emblemáticas italianas como Gucci, Fendi o Bottega Veneta pasaban a manos de grupos franceses. En contraste, este acuerdo representa una consolidación del capital italiano en el sector.

Versace, fundada en 1978 por Gianni Versace y su hermano Santo, es uno de los iconos más reconocidos de la moda italiana, conocido por su estilo exuberante y distintivo. La casa fue adquirida en 2018 por Capri Holdings por 1.830 millones de euros, una cifra muy superior al precio actual, lo que refleja el impacto de la reciente desaceleración del sector del lujo, acentuada por tensiones comerciales y la subida de aranceles en mercados clave.

Una transición creativa estratégica

En marzo de este año, Dario Vitale, procedente de Miu Miu —la línea juvenil de Prada— fue nombrado nuevo director creativo de Versace, en sustitución de Donatella Versace, quien asumió la dirección artística tras el asesinato de su hermano Gianni en 1997. El nombramiento de Vitale ya anticipaba una mayor integración entre ambas casas.

La operación ha sido aprobada por los consejos de administración de Prada y Capri Holdings, y se prevé que se formalice durante el segundo semestre de 2025.

Con esta adquisición, Prada no solo refuerza su catálogo de marcas, sino que lanza un mensaje claro al mercado: el lujo italiano apuesta por recuperar protagonismo y liderazgo desde dentro de sus propias fronteras.