16 noviembre, 2024
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de Humberto G.R., de 38 años, como presunto autor del asesinato de su expareja Estela, de 36 años, en un caso que ha conmocionado a la localidad de Baiona (Pontevedra). Este es el cuarto crimen machista ocurrido en Galicia este año y eleva a 40 las víctimas de violencia de género en España en 2024.
El detenido está acusado de un delito de homicidio o asesinato, cuya tipificación definitiva se determinará durante la instrucción, y de quebrantar una orden de alejamiento. Esta medida cautelar, emitida el pasado 30 de abril por el mismo Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo, le prohibía acercarse a menos de 200 metros de su expareja. A pesar de ello, el viernes de la semana pasada, presuntamente, la golpeó hasta causarle la muerte en la parroquia de Belesar, donde ambos residían.
Humberto G.R. huyó tras el crimen, dejando a Estela sin vida en la puerta de su vivienda, y contactó con los servicios de emergencia para informar de la situación. Según los testimonios recabados, dijo a los sanitarios que no iba a “comerse ese marrón” antes de desaparecer. Desde ese momento, la Guardia Civil estableció un amplio operativo de búsqueda con la colaboración de la Policía Nacional, cuerpos locales y las fuerzas de seguridad de Portugal, ante la posibilidad de que intentara cruzar la frontera.
Las primeras investigaciones apuntaban a que no había abandonado la zona, una hipótesis que finalmente se confirmó este jueves, cuando se entregó en un cuartel de la Guardia Civil tras permanecer oculto en un galpón de la parroquia de Belesar. La presión policial llevó a su madre a contactar con las autoridades para facilitar la entrega, que se produjo a las 07:00 horas. El detenido fue trasladado de inmediato al juzgado, donde se acogió a su derecho a no declarar.
Estela estaba inscrita en el sistema de seguimiento integral Viogén con un nivel de riesgo medio, una herramienta diseñada para proteger a las víctimas de violencia machista. A pesar de esta medida, la orden de alejamiento no fue suficiente para prevenir el trágico desenlace. Su cuerpo fue hallado con signos evidentes de violencia, y la autopsia confirmó que la causa de la muerte fueron los golpes recibidos en la cabeza.
La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género reconoció oficialmente el lunes el asesinato de Estela como un crimen machista, lo que sitúa en 1.284 el número de mujeres asesinadas en España por violencia de género desde que comenzaron los registros en 2003.
Alerta