6 noviembre, 2024
Los psiquiatras que evaluaron a los padres de Samuel Luiz tras el asesinato de su hijo en julio de 2021 han descrito este miércoles el grave impacto psicológico que sufren, destacando especialmente el estado de la madre, que atraviesa una situación de lo que se ha calificado como un «casi suicidio pasivo». Los profesionales explicaron que la madre vive su dolor como un «castigo» y muestra una total desesperanza, rechazando incluso el tratamiento médico.
Durante una nueva sesión del juicio en la Audiencia Provincial de A Coruña, se presentaron los informes de psiquiatras y psicólogos que han tratado a los padres de Samuel Luiz, quienes han quedado profundamente marcados por los hechos. Las acusaciones reclaman para ellos una indemnización superior a los 263.000 euros por las secuelas psicológicas derivadas del asesinato de su hijo.
Según los psiquiatras forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia, ambos progenitores padecen severas depresiones. En el caso del padre, los trastornos son moderados, aunque le causaron una incapacidad permanente para el trabajo, mientras que la madre presenta un cuadro más grave, con una «culpa absoluta» que la ha llevado a rechazar todo tipo de ayuda profesional. La psiquiatra que evaluó a la madre explicó que ella se siente «castigada» por la tragedia y no busca ayuda porque siente que debe superarlo sola.
El padre de Samuel, por su parte, sí aceptó el tratamiento psicofarmacológico y psicoterapéutico, y sigue en tratamiento, aunque su vida ha cambiado drásticamente, ya que ha perdido casi por completo sus relaciones sociales y su situación familiar se ha alterado profundamente.
Una psicóloga que evaluó a ambos señaló que experimentan un alto nivel de estrés, ansiedad y dificultades para dormir, acompañadas de pesadillas recurrentes. El médico de la madre también apuntó a un «síndrome depresivo grave», en el que ella se siente convencida de que ha sido castigada divinamente por lo sucedido.
Además, en esta sesión del juicio también se escucharon testimonios sobre Alejandro Freire ‘Yumba’, uno de los acusados de la muerte de Samuel Luiz. Un psiquiatra que tuvo contacto con Freire en Aclad (Asociación Ciudadana de Lucha Contra las Drogas) describió al acusado como alguien con un «trastorno adictivo múltiple» y un «trastorno por déficit de atención e hiperactividad». Según el informe, su consumo elevado de alcohol y cocaína habría distorsionado su percepción durante la agresión. El psiquiatra vinculó su comportamiento impulsivo e inestable a una serie de factores de su vida personal, como la pérdida temprana de su madre y sus malas relaciones familiares.
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