24 noviembre, 2024
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, concluyó su visita oficial a Brasil con un balance positivo, destacando el fortalecimiento de las relaciones comerciales e institucionales, así como el reconocimiento a la comunidad gallega residente en el país. Acompañado por el secretario general de la Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, Rueda destacó la importancia de esta misión para proyectar a Galicia como un puente estratégico para las empresas brasileñas interesadas en el mercado europeo.
Durante su estancia, Rueda mantuvo encuentros con entidades como la Federación de Industrias del Estado de São Paulo, la empresa Russula Gerdau y la Associaçao Brasileira de Empresarios Galegos (Abegal). Estos encuentros se centraron en fomentar la internacionalización de las empresas gallegas en Brasil, un mercado con más de 200 millones de consumidores, y en presentar a Galicia como una puerta de entrada estratégica al mercado europeo para las empresas brasileñas.
“El objetivo es que nuestras empresas no solo estén presentes, sino que logren posicionarse con fuerza en este mercado clave», afirmó el presidente.
Otro de los puntos destacados del viaje fue el contacto directo con las comunidades gallegas en el país sudamericano. Rueda visitó centros emblemáticos como la Casa de Espanha de Río de Janeiro, el Centro Español de Santos y la Sociedad Hispano Brasileña de Socorros Mutuos, resaltando la fortaleza de los vínculos que mantienen con Galicia.
El presidente elogió el esfuerzo de estas entidades por conservar las tradiciones y cultura gallegas, al tiempo que ofrecen servicios y actividades para los gallegos y sus descendientes. «Es emocionante comprobar cómo nuestra tierra sigue viva en cada rincón de estos centros, que son un puente entre generaciones», declaró.
Con una comunidad de más de 50.000 gallegos en Brasil, el país es el segundo en el mundo con mayor población gallega fuera de España. En este contexto, Rueda subrayó el compromiso de la Xunta con la Estrategia Retorna, que busca facilitar el regreso de los emigrantes y sus familias, especialmente los jóvenes, a una Galicia moderna y con oportunidades.
“Queremos que esta Galicia potente sea el lugar donde los descendientes de nuestros emigrantes puedan construir un futuro, manteniendo siempre el vínculo con sus raíces”, destacó.
El viaje concluyó con la reafirmación del compromiso del Gobierno gallego con la internacionalización empresarial y el apoyo a la colectividad gallega en el exterior. La misión en Brasil no solo consolidó nuevas oportunidades económicas, sino que también reforzó el papel de Galicia como un referente de identidad y progreso para los gallegos en el mundo.
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