La Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio y el Instituto de Conservação de la Naturaleza y de las Florestas (ICNF) soltaron esta mañana 6.000 ejemplares de esguines de salmón en el tramo internacional del Miño con el objetivo de mejorar el estado de conservación del salmón atlántico en el río. Esta nueva acción entre la Xunta y el Gobierno portugués forma parte del proyecto de cooperación transfronteriza Migramiño, liderazgo por la Dirección Xeral de Patrimonio Natural y que busca la protección y conservación de pescados migradores en el tramo internacional del Miño y en sus afluentes.
La suelta de salmones realizada hoy se encuadra en una de las actividades de este proyecto, concretamente en la de refuerzo y mejora de las poblaciones de pescados migradores. Debido a la sequía que afectó a Galicia este otoño no se pudieron hacer sueltas en los afluentes de ambos márgenes, por lo que Patrimonio Natural y el ICNF decidieron aplazar las sueltas hasta la primavera y soltar los juveniles en la fase de esguín, justo antes de su migración hacia el mar.
La suelta de los 6.000 esguines se realizó desde la Comandancia Naval de Tui y durante el proceso, los técnicos gallegos y portugueses contaron con la colaboración de las armadas portuguesa y española.
Programa de recuperación desde la década de los 90
El río Miño representa en la actualidad el límite de la distribución sur del salmón atlántico en Europa. Desde finales de los años 90 hasta hoy, la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio viene desarrollando un programa de recuperación del salmón atlántico en los ríos gallegos, entre los que se encuentra el Miño.
Estas actuaciones se centran en la mejora de la accesibilidad, el control de la pesca y la mejora de las poblaciones mediante la introducción de reproductores autóctonos. En estos momentos el río Tea, principal afluente del bajo Miño en la margen gallega, y el río Mouro, que es el afluente de la margen portuguesa, representan las únicas zonas de reproducción y cría natural del salmón atlántico en la cuenca del río Miño, junto a algunas áreas del curso principal.
Recién comenzó a funcionar una estación de captura en la presa de Frieira, que es la primera barrera infranqueable del curso principal del Miño. Desde entonces, se capturan juveniles de anguila y reproductores de salmón para trasladarlos a la piscifactoría de Carballedo para su reproducción artificial y la cría de su descendencia. De este modo se formó un stock de salmones procedentes en su origen del Miño para el refuerzo de las poblaciones en este río.