Suspendida la visita de los Reyes y Sánchez a Chiva

La localidad de Paiporta ha vivido un día de intensa tensión e indignación durante la visita de la comitiva real, encabezada por los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. Este episodio ha tenido lugar en el quinto día de la dana que ha devastado la región, provocando la muerte de al menos 213 personas y causando enormes destrozos materiales en numerosas localidades.

A medida que la comitiva se acercaba al centro de Paiporta, decenas de vecinos y voluntarios, claramente molestos y frustrados por la situación crítica que enfrentan, interrumpieron sus labores de limpieza. A la llegada de los Reyes, el ambiente se tornó hostil, con gritos de «fuera, fuera» y el lanzamiento de barro y piedras hacia la comitiva, que alcanzó a los miembros de la familia real y a las autoridades presentes.

La tensión escaló cuando, en medio de los gritos de «asesinos», un palo de escoba o de pala cayó cerca del presidente Sánchez, lo que llevó a su equipo de seguridad a activar el protocolo de emergencia. Fuentes del Ejecutivo confirmaron que, tras este incidente, el presidente fue trasladado al Puesto de Mando Avanzado por razones de seguridad, aunque aseguraron que tanto él como su equipo se encontraban bien.

A pesar de los insultos y la hostilidad, los Reyes decidieron permanecer en la zona. Ambos, con la ropa manchada de barro, se acercaron a los afectados, escuchando sus quejas y tratando de tranquilizar a los jóvenes que se acercaban alterados. La reina Letizia, por su parte, también conversó con varios ciudadanos, intentando calmar la situación mientras los gritos de «fuera, fuera» y otros insultos resonaban en el aire. Durante este tumulto, al menos un escolta de doña Letizia resultó herido, con una herida visible en la frente.

Los altercados llevaron a que se suspendiera la visita a Chiva, que estaba programada como la siguiente parada de la comitiva real. Esta decisión fue adoptada de manera conjunta por las autoridades estatales, autonómicas y la Casa Real, como resultado de la creciente tensión y la alteración del orden público en Paiporta.