13 marzo, 2025
Los ciudadanos ucranianos anhelan la paz y así se lo han manifestado al presidente de EE. UU., Donald Trump, al acceder a una tregua temporal de un mes. Sin embargo, persiste la incertidumbre debido a los incesantes bombardeos rusos.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, subrayó que la confianza en Moscú es inexistente. «Hemos intentado negociar antes y sabemos con quién tratamos», declaró tras la reunión entre las delegaciones de EE. UU. y Ucrania en Arabia Saudí.
Desde Kiev recuerdan que Rusia quebrantó en 25 ocasiones los acuerdos de Minsk de 2014 y 2015, previos a la invasión a gran escala iniciada hace más de tres años. Aun así, Zelenski reiteró que su objetivo es poner fin al conflicto y que la comunidad internacional debe hacer todo lo posible para obligar al Kremlin a cesar su ofensiva.
Si Rusia acepta la tregua, Ucrania solicitará garantías de cumplimiento, pues teme que solo sea una estrategia dilatoria. Durante este alto el fuego, se pretende diseñar un plan que conduzca a una solución definitiva con mecanismos de seguridad sólidos para el país. «No estamos dispuestos a ceder soberanía ni a aceptar la ocupación de ningún territorio», enfatizó el líder ucraniano.
En caso de que Moscú rechace la propuesta, Ucrania espera una respuesta contundente por parte de Estados Unidos, lo que incluiría nuevas sanciones y un refuerzo del apoyo militar.
Por ahora, Washington ha reanudado el envío de material bélico y el intercambio de información estratégica con Kiev. Sin embargo, Trump aún no ha anunciado nuevas ayudas en armamento, algo que Ucrania considera clave para sostener la defensa en los próximos años.
Mientras tanto, el Kremlin sigue sin pronunciarse oficialmente, pero responde con más ataques. El miércoles, un bombardeo sobre Kryvyi Rig, ciudad natal de Zelenski, dejó al menos una víctima mortal y 14 heridos, reflejando la brutalidad del conflicto en curso.
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