Vilagarcía de Arousa vivió una fiesta del agua en pleno verano con multitud de actividades y pocos incidentes

El centro de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) se ha llenado de alegría y agua una vez más en la fiesta del agua, celebrada en un caluroso día de verano con temperaturas cercanas a los 30 grados. Como es tradición, los vecinos y visitantes han participado en esta festividad lanzándose agua unos a otros, con cubos, mangueras, pistolas de agua, globos y botellas para mantenerse frescos y disfrutar de la celebración.

Reconocida como Fiesta de Interés Turístico Nacional, esta celebración coincide con el San Roque y ha reunido a unas 30.000 personas, muchas de ellas vestidas con ropa colorida, que han terminado completamente empapadas.

El servicio municipal de emergencias tuvo que intervenir en quince ocasiones durante la madrugada previa al evento, principalmente por intoxicaciones relacionadas con alcohol y drogas. A pesar del elevado número de asistentes y del movimiento de tráfico, el Ayuntamiento ha calificado el número de incidencias como «relativamente bajo».

Una de las pocas peleas reportadas ocurrió en la zona de ocio conocida como TIR, donde un hombre fue evacuado al hospital del Salnés y otro recibió atención en el lugar de la trifulca. La Policía Nacional está a cargo de las diligencias correspondientes.

El balance de emergencias incluye un total de siete traslados en ambulancia y ocho atenciones en el punto, con la Guardia Civil realizando 100 controles de alcoholemia sin registrar positivos. Además, las quejas por exceso de ruido a la Policía Local fueron significativamente menores que en el año anterior, con sólo 60 denuncias frente a las 300 recibidas en 2023.