Eres un pobre tipo, Kun Agüero. Ojo, que no un tipo pobre, porque son dos cosas muy diferentes. Porque tú tienes millones en el banco, generas otros tantos con tus negocios, prendes la cámara y te pones a stremear con todos tus seguidores, eres amigo del jeque del Manchester City…
Y está bárbaro eso, es muy lícito, no tiene nada de malo ni mucho menos es lo peor.
Porque de hecho lo peor no es eso, sino ver toda esa comunidad de seguidores jóvenes a la que contaminas con tu discurso mientras le enseñas que la vida va de dinero y extravagancia. Y ahora (ya hace algún tiempo) parece que debiste ver un par de vídeos de Milei y repites sus proclamas, hablas del dólar y de negocios en stream como si fueses algo así como el Lobo de Wall Street y, por si fuera poco, también te sumas al plan del presidente argentino para privatizar el fútbol.
Porque sí, eso quiere el bueno del Kun, privatizar los clubs empezando por Independiente. El club del que es canterano, donde creció y debutó. Una de las instituciones más grandes de la Argentina y de todo el continente y que hoy, si bien en una situación económica delicada, está (sigue estando) en manos de los socios. Estos eligen a sus dirigentes a través de los pertinentes comicios y ellos dirigen el club.
Y ese es el asunto, que para el Kun todo iría mejor bajo el polémico modelo de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), para el Kun (dicho por él mismo) la solución sería que alguien llegase y se hiciese con Independiente, para el Kun sería una bendición que el club fuera una empresa más en manos de un árabe, o de un oligarca ruso o de un grupo inversor chino, en vez de una institución social en manos y en beneficio de la propia gente del Rojo.
Y justo ahí, tristemente pero ya para sorpresa de nadie, mostraste tu verdadera naturaleza, Kun Agüero, porque lo único que te mueve y el único lenguaje que entiendes es el del dinero. No hay más. Porque eres un pobre tipo que piensa que todo se puede comprar y vender y defiendes que el club que te dio todo cuando solo eras un pibe estaría mejor si funcionase como Amazon y lo dirigiesen un grupo de tipos con traje desde un despacho a miles de kilómetros de Avellaneda.
Porque en algún momento de tu vida cambiaste y te convertiste en un tipo que vive de soltar boludeces frente a una cámara haciéndose el chistoso mientras defiende que lo mejor para “su club” es ponerse precio y venderse a un tercero (sin arraigo alguno y sin saber con qué intenciones) en lugar de seguir perteneciendo a su gente.
Eres un pobre tipo, tan pobre que lo único que tienes es plata, Kun Agüero. Tristemente hoy solo eres eso y una caricatura de lo que fuiste sobre un césped, pero he de dejar claro otro asunto que me parece igual de significativo, que ahora también vas por Independiente.
Por eso eres un sinvergüenza, Kun Agüero, porque hoy, ya convertido en lo que por desgracia te convertiste, quieres quitarle Independiente a la gente para vendérselo a un tipo cualquiera con traje o con chilaba. Quieres quitarle el club a la misma gente que en su momento te dio todo y que hizo de ti lo que eres hoy a cambio de lo único que te importa: la plata.
Porque cuando eras un niño de familia humilde Independiente te dio unos botines para que fueras a jugar, Kun Agüero, cuando eras ese mismo niño Independiente te consiguió los libros y te mandó a la escuela para que fueras a estudiar, Kun Agüero, cuando eras ese niño Independiente te dio de desayunar, de comer y de merendar, le consiguió a tu viejo un laburo en el club…
Independiente no solo te formó como futbolista, Kun Agüero, Independiente te lo dio TODO, a ti y a toda tu familia. Y una vez después que debutaste y te marchaste al poco al Atlético de Madrid (dejando un buen dinero, eso sí, algo que lógicamente el club te agradeció en su momento) nada se volvió a saber de ti. Nunca volviste, nunca echaste una mano al club ni en su peor momento y pasaron más de 15 años desde que te fuiste.
Todo bien, Kun Agüero, eras un fenómeno con el balón, nada que reprocharte en eso, pero hoy solo eres un pobre tipo y un sinvergüenza que le arrebataría a la gente que lo crió como a un hijo más aquello que más ama: su club. ¿Y por qué? Exacto, por dinero.
Eso es lo único que te mueve hoy y te hace prender una cámara para filmarte diciendo estupideces a los chicos. Pero tranquilo, que ya habrá quien les cuente toda la verdad de lo que eres, lo que defiendes, y quienes son tus amigos, Kun Agüero. Y desde este medio no tenemos ni mucho menos tu repercusión ni comunidad de seguidores, pero por suerte no somos los únicos decididos a ir al frente en esta lucha que vamos a ganar todos juntos: ¡La pelota no se mancha, el fútbol es popular!. ¡Los clubs son de los socios y del pueblo!
EL FÚTBOL NO SE VENDE, Kun Agüero. Tú eras la esencia y el ejemplo de la belleza de este deporte: un pibe humilde de Avellaneda con el único sueño de patear un cuero inflado y que termina debutando con la camiseta de su equipo, triunfa, sale del barrio, se hace estrella y un crack mundial.
Muchos te admirábamos y amábamos por eso, Kun, pero se ve que en algún momento del camino cambiaste. Hoy solo eres un pobre tipo con cada vez menos vergüenza. Ya no eres ídolo de ningún club ni de nadie. Solo te queda el dinero, hacer stream y promover una campaña para arrebatarle el fútbol al pueblo y entregárselo a los de arriba. Suerte con eso.
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